La política penitenciaria del Gobierno para romper el frente de
makos de ETA a base de premios para los que renuncian a la violencia -acercamientos al País Vasco y posibilidad de acceder a permisos y al régimen de semilibertad-, sigue en marcha y reactivada tras el último comunicado de la banda terrorista
anunciando un alto el fuego "permanente" y "verificable internacionalmente" . Aparte de nuevos permisos carcelarios para disidentes de la banda que están ya tramitándose, el viernes pasado fue trasladado a Nanclares de Oca (Álava) -la última fase para todos aquellos a quienes se ha acercado previamente a prisiones de Asturias, Cantabria o Zaragoza-
Valentín Lasarte, ex miembro del comando Donosti detenido en 1996 y condenado a más de 300 años de cárcel por seis asesinatos, entre ellos los del concejal del PP en San Sebastián Gregorio Ordóñez y el del socialista Fernando Múgica -en ambos casos el que disparó fue
Francisco Javier García Gaztelu, 'Txapote' -.