El teniente coronel Camilo Hernández, un jefe militar salvadoreño que forma parte del grupo de 20 militares procesados por la Audiencia Nacional de España por el asesinato de seis jesuitas y dos de sus empleadas, ha admitido
en una entrevista difundida por el diario digital El Faro (El Salvador), que entregó un fusil para perpetrar el crimen e inculpar a la entonces guerrilla del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN).