Históricamente La Catedral ha sido el reino del
rhythm and blues. Ritmo y alma para los grandes conciertos con un aire de
rock & roll, si la ocasión lo exige, y alguna balada mortecina cuando llega el viento sur. Lo del viento sur era un caso imposible en una noche de frío, lluvia y vendavales. El Barça también comparte el mismo gusto musical, así que Bielsa y Guardiola se plantearon un concierto sin teloneros ni estrellas, tocando al mismo tiempo la misma sinfonía.