«No nos ha sorprendido que algo así pasara». Con esta contundencia se expresaban ayer algunos de los vecinos de la mujer que presuntamente asesinó a sus hijos de 9 y 11 años el jueves en Valladolid. Sabían que pasaba por dificultades desde que se separó de su marido y que éstas se agravaron por los episodios de supuestos y habituales maltratos del padre con los pequeños, confirmados a ABC desde diversas fuentes. Las mismas que coincidieron en señalar que Mari Carmen, de 40 años, «había entrado en depresión y estaba tomando medicamentos» en los últimos meses.
Para muchos otros esta realidad no ...