Nuevamente Navidad


Nuevamente Navidad
(Con mis mejores deseos a todos y todas los que me leeis) Llueve, no tengo internet, Geógrafo me ha llamado desesperado ante su línea caída. Le he dicho que yo ando igual, con una lucecita roja como un burdel de carretera, una voz en el contestador de telefónica  diciendo “ en breve solucionaremos su problema de [...]


(Con mis mejores deseos a todos y todas los que me leeis)

Llueve, no tengo internet, Geógrafo me ha llamado desesperado ante su línea caída. Le he dicho que yo ando igual, con una lucecita roja como un burdel de carretera, una voz en el contestador de telefónica  diciendo “ en breve solucionaremos su problema de conexión” Y una desolación en el pc, después de haberle cambiado, mirado, reiniciado y restaurado el sistema.

Pero llueve en Ceuta, al menos tendremos agua, se llenarán los pantanos y disimularan la incapacidad de algunos técnicos y políticos, aunque para mí lo único importante es que tendremos agua. Y esta lluvia llenita de oxigeno e hidrógeno  nos cubrirá de esperanzas en este invierno. Nos lavará la cara y se llevará el dichoso polen de las gramíneas y de sus secuaces.

Dentro de poco será Navidad. A mi la Navidad, como a casi todos los mortales que han vivido,  me pone triste, siempre está llena de ausencias, de recuerdos, de morriñas… pero aún así me visto de rojo y  dorado, por dentro,  y enarbolo la pandereta de la risa para que todos y todas podamos ser más felices, vamos, como casi todos los días.

Una tiene derecho a estar triste pero no tiene derecho a entristecer a nadie. Ya sea Navidad, Carnaval o Feria.

Siempre digo que me quiero ir a Cuba, pero siempre me quedo, a preparar la cena de Nochebuena , a sufrir y disfrutar las cenas de empresas, amigos, asociaciones…

 Me  quedo haciendo pestiños y recordando que antes los días estaban llenos de gente,  los niños eran niños que correteaban por la casa y buscaban el regalo que Papa Noel les dejaba como aperitivo a los Reyes. Mi gato jugaba con las bolas del árbol y sabía que comería cordero, o besugo o cualquier exquisitez que sobrara.

La Navidad tenía ese aire de prisa por las compras, de estrés ante la cena, de risas y complicidad en la cocina con mi hermano, y los chistes de mi padre ante los juegos de palabras de mi sobrino y yo.

La mesa se llenaba de Ribera y Barbadillo, competía ante mi misma por ser la mejor cocinera de la familia y la noche discurría en paz.

Pero la vida va avanzando, y la Navidad vuelve como el anuncio del almendro. Y tienes que estar contenta porque tienes unos padres que dependen de que lo estés, un  hijo que también espera verte con el delantal y la creatividad en la cocina y dos gatas desando probar tu última ocurrencia culinaria. Y tú misma, que tiras de ti como siempre has hecho.

Los días se llenan de ausencia que duelen y pesan como el levante, te das cuenta que nadie llena los huecos de los que amamos, que tu corazón se llena de celdas vacías que nadie puede volver a habitarlas.

Pero es Navidad, Jesús volverá a nacer y desearemos que la Paz reine entre los hombres y las mujeres de buena voluntad.

Y llueve, en Ceuta al fin  llueve.

 


Posted originally: 2009-12-22 01:11:50

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Nuevamente Navidad


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