Los peligros de la ayuda desorganizada


Los peligros de la ayuda desorganizada

-Un hombre provoca el caso al acudir desde República Dominicana con ayuda y repartirla por su cuenta

-Germinal insiste en que él no ve violencia en la población

Un abrazo a todas y todos desde el corazón de las tinieblas. La situación sigue siendo muy complicada en todos los aspectos, MENOS en el de seguridad. Quiero insistir en el tema porque no es verdad que esto sea el acabose, ESO ES MENTIRA. Yo he salido solo a pasearme por algunas calles y nadie me dice nada, todo lo contrario; Aquí nos respetan y nos dan todo su cariño.

Y después está el tema de la ayuda que no llega. Otra mentira, o verdad a medias. Me explico. Cruz Roja está ofreciendo ayuda desde el minuto cero, ¿o quien empezó a rescatar victimas y a ofrecer agua potable? Cruz Roja distribuye y potabiliza más de 250.000 litros. El reparto se hace de forma ordenada y hay agua para todos, pero antes hay que estudiar la situación. Ahora bien, decir que la ayuda no sale… Muy fuerte.

Ya se han repartido, toneladas de medicamentos, se reparten miles de litros de agua. Un dato, los EE.UU dijeron que habían repartido 11.000 litros, eso es menos de una de las cubas que Cruz Roja Española (porque cuando hablo de Cruz Roja y de agua, quiero decir Cruz Roja Española que es la especialista en el tema). Una pasada vamos.

Y finalmente, para cerrar esto os cuento lo del reparto en masa que han llevado a cabo y que se ha transformado en un revuelo impresionante. Curiosamente, yo conozco la historia desde el inicio porque el tipo que sale abriendo las puertas del camión me preguntó a mí, en el aeropuerto, que hacer con su ayuda que traía desde República Dominicana. El caso es el siguiente.

Este hombre se viene, POR SU CUENTA, desde la República Dominicana (con la mejor intención, sin la menor duda )para repartir alimentos. El caso es que cuando llega aquí no sabe que hacer con ella e intenta que alguien se la coja. Quiero explicarme: la ayuda humanitaria no es una limosna, ni algo que se da sin ton ni son, es una entrega ordenada de productos necesitados por una población.

¿Por qué digo eso? Porque esto es lo mismo que donarle arena a alguien que vive en el desierto. Así que ese hombre me preguntó que podía hacer porque estaba desesperado y no sabía que hacer con la ayuda y, sin esperar a nada más, decidió irse y repartirlo por la calle. Obviamente, se lió. Cuando es gratis todo el mundo quiere, y si es gratis en una población como esta, más todavía.

Entre otras cosas porque no tienen nada de nada. Pero ¿por qué en el reparto de la comida preparada (de muy buena calidad, por cierto) que hace el Gobierno dominicano, o la distribución de agua de Cruz Roja Española no hay disturbios? Porque son planificadas y perfectamente estudiadas, teniendo en cuenta, entre otros muchos factores, la población beneficiaria de la ayuda.

Al final, la actuación de alguien que quiso hacer la guerra por su cuenta (con la mejor intención, insisto) es capaz de provocar un verdadero enfrentamiento civil. ¿Era su intención?, seguro que no, ¿es la intención de otros? el tiempo lo dirá. Lo único seguro es que un hecho aislado no puede ser tomado como una generalidad porque hacerlo releva de otra intención mucho más retorcida.

Quiero deciros a todos y todas que aquí agradecemos todas vuestras muestras de ánimo, os aseguro que nos reconfortan cuando tenemos que pasar por trances nada fáciles. Un abrazo a todas y todos, y en nombre de los ciudadanos haitianos, gracias por TODO.

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