Un helicóptero y dos embarcaciones rastrean desde primera hora la extensa línea de costa de Valdoviño al cabo Ortegal, unos 50 kilómetros al Norte, en busca de Juan Carlos Bedoya y Patricia. Padre e hija fueron sorprendidos por una ola gigante en los acantilados del faro de Meirás la tarde de Reyes, el día 6, y arrastrados al agua en segundos.

Por quinto día consecutivo, Salvamento Marítimo (Sasemar), que coordina el operativo desde su base logística en A Coruña, ha desplazado al 'Helimer 209' y a los buques Salvamar Shaula y Río Andarax. Hoy se refuerza el rastreo marítimo con dos embarcaciones después de que el fortísimo temporal y el mar de fondo que se desató esta semana impidiera trabajar a los barcos todos los días.

Los técnicos de Sasemar han hecho un cálculo de corrientes para tratar de anticipar la trayectoria de los cuerpos, si estos salieran a flote. No obstante, el rastreo no ha dado resultado. Tampoco la búsqueda por tierra que efectivos de Protección Civil y de la Guardia Civil realizan en playas y acantilados.

El martes de madrugada, el mar devolvió el cadáver de un tercer familiar, un hombre de 67 años que ya recibió sepultura. Su hija Noelia, de 35, sobrina de Juan y prima de Patricia, fue la única de los cuatro que sobrevivir a un golpe de mar que los sorprendió a todos al anochecer, velando las cenizas de un pariente que habían arrojado al Atlántico días atrás desde el mismo acantilado donde los sorprendió la ola.