Santa Bárbara ha notificado hoy a sindicatos y autoridad laboral las condiciones del Expediente de Regulación de Empleo que supondrá el despido de 600 trabajadores, 93 menos de los anunciados inicialmente, según fuentes de la compañía armamentística, filial de la estadounidense General Dynamics.

Los despidos se llevarán a cabo en las instalaciones de la empresa en Madrid, Trubia (Oviedo), Granada y Sevilla y el ERE prevé además el cierre la planta de A Coruña, que tenía hasta ahora con una plantilla de 172 trabajadores.

La compañía, que cuenta con unos 1.600 empleados, pagará a los trabajadores que sean despedidos 25 días de salario por año trabajado con un tope de 14 meses para las extinciones forzosas y hasta 30 días por año con un tope de 24 mensualidades para las adscripciones voluntarias.

Según las mismas fuentes, el ERE contempla además la posibilidad de prejubilarse para los empleados con una antigüedad mínima de 15 años y edades comprendidas entre los 56 y 60 años.

Tras no haber alcanzado un acuerdo con los representantes sindicales durante el periodo de consultas, la dirección de Santa Bárbara asegura que pretende recoger las preocupaciones manifestadas por la parte social durante el periodo de negociación al mejorar la aplicación estricta de la normativa laboral vigente.

Además, la empresa armamentística plantea ampliar hasta 12 meses las ayudas y asistencia para la reinserción laboral de los trabajadores que se adhieran voluntariamente al ERE.

Santa Bárbara, cuya facturación en España procede en un 88 por ciento de encargos del Ministerio de Defensa, es propiedad de la estadounidense General Dynamics, que registró unas pérdidas de 332 millones de dólares, frente a los beneficios de 2.526 millones de 2011, ante el menor gasto en el sector a nivel internacional

Tras el anuncio de la empresa, el portavoz del Gobierno asturiano, Guillermo Martínez, ha lamentado esta medida que supondrá la reducción de 246 empleos en la factoría de Trubia -43 menos de los previstos inicialmente- y ha responsabilizado de esta decisión a la pasividad de los ministerios de Defensa e Industria.

En un comunicado, Martínez, que recuerda que la planta de Trubia es parte "del patrimonio histórico y social" de Asturias, señala que se trata de una decisión empresarial en la que el Gobierno tiene "una gran responsabilidad" dado que los ministerios de Defensa e Industria disponen de recursos suficientes para instar a la dirección de Santa Bárbara a buscar una solución menos dolorosa".

El portavoz del Gobierno del Principado asegura además que el Ejecutivo tiene capacidad para dotar de carga de trabajo suficiente a la fábrica de Trubia y al resto de factorías de Santa Bárbara.

Martínez apunta también que en el descenso del 2,5% del PIB asturiano en 2012, el segundo más elevado de todas las comunidades autónomas, se sitúa "la inacción o los recortes abrasivos que practica el Gobierno del señor Rajoy en la minería, la industria armamentística o en las inversiones públicas en Asturias".