«¡Socorro, estoy aquí enterrado!»

26 octubre 2011 15:39 h.

Sepultado bajo más de 500 kilos de arena, en una zanja, a 3 metros de profundidad. Fueron casi tres angustiosas horas las que emplearon los bomberos y el Samur para rescatar a José María Ávila, de 42 años. Estaba ileso de milagro, gracias a una loseta que formó una «cámara» de aire. Pero justo encima de él reposaba el cadáver de su hermano menor, Juan Carlos, de 41. El rescate contrarreloj de ambos mantuvo en vilo a todo el barrio de Suanzes (San Blas). 1 La empresa Construcciones Hermanos Ávila había sido contratada para eliminar las filtraciones que habían aparecido en una vivienda unifamil...