A pesar de tener tele en casa desde que nací, ordenador (un Spectrum 48k tocado en una tómbola) desde bastante pequeño y ser de tener una conexión ADSL hace más de diez años, sigo siendo un tipo antiguo en las cuestiones políticas y no termino de creerme, por ahora, que esto de la Política 2.0 sea algo decisivo en nuestro país.

Sigo pensando que lo importante son los medios tradicionales de comunicación, los que siguen la mayoría de los votantes, y en determinados ámbitos las conversaciones más o menos explícitas que se tienen sobre la política y sus aledaños en espacios no necesariamente políticos.

Es lo que románticamente se llama ‘la voz de la calle’, que es un medio de comunicación política de primer orden. La calle no habla sola, a la calle se le hace hablar y hay personas que saben donde dar un mensaje, donde repetirlo y a quien transmitir un rumor para que lo amplifique ‘in infinitum’.

La militancia, esas personas a las que muchos no consideran que uno ‘pagacuotas’, son capaces de transmitir un mensaje entre sus vecinos, sin necesidad de acceder a los medios formales, e incluso de atacar la credibilidad de los medios formales en algunas facetas.

Una militancia bien organizada, disciplina y capaz de transmitir los propios puntos de vista no sólo te ahorra dinero en las campañas, sino que te posiciona fuera de ellas, te da presencia y te posibilita mandar mensajes y contrarrestar otros mensajes con una eficacia que sorprendería a muchos teóricos de la comunicación política.

Posted originally: 2011-04-18 10:00:17