Para disfrutar del sexo sin riesgos es necesaria una educación, responsabilidad, comunicación con tu pareja y, por si acaso todo lo anterior falla: preservativo, que aún hoy sigue siendo el arma más eficaz para prevenir embarazos no deseados y evitar el contagio de infecciones de transmisión sexual y SIDA. Por ello, tras repartir 5.000 preservativos masculinos durante estas fiestas patronales, la Ciudad se prepara para renovar existencias.

La Consejería de Sanidad y Bienestar Social de la Ciudad Autónoma, a través de la Unidad de Conductas Adictivas, ha sacado a concurso la adquisición de 30.000 preservativos masculinos para los programas de prevención del Plan sobre Sida, embarazos no deseados e infecciones de transmisión sexual.

La promoción del preservativo masculino “sigue siendo una de las estrategias fundamentales” en materia de prevención educación sexual, argumenta en la justificación del contrato la responsable del Plan sobre Sida de la Ciudad, Cleopatra R’Kaina. “El preservativo, de calidad, que cumpla los requisitos técnicos y sanitarios es una medida eficaz”, explican, añadiendo que, además de esta funda de látex, es necesaria una educación sexual como la base necesaria “para lograr los conocimientos y las habilidades necesarias para una percepción adecuada de riesgo por parte de los jóvenes, un planteamiento responsable de la edad de inicio de las relaciones sexuales, una comunicación efectiva con la pareja y la normalización del uso del preservativo son el principal instrumento de prevención de embarazos no deseados, la infección por VIH y de otras ETS”.

Pero esa “normalización” del uso del preservativo sigue siendo una asignatura pendiente que requiere de campañas de concienciación, así como su “accesibilidad y disponibilidad”, aspectos que contempla el Plan sobre Sida de la Ciudad que apuesta por trabajar en “lugares estratégicos”. Entre ellos la Feria, donde la Ciudad, en colaboración con la Asociación El Rumor, están distribuyendo 5.000 condones, como ya hiciera también durante las fiestas patronales de 2015.

Y es que los preservativos masculinos, o condones hablando en romance, han logrado su cuota de protagonismo entre los titulares de este verano en Ceuta. Primero con el anuncio de la citada campaña de distribución de profilácticos entre los más jóvenes en el Real de la Feria y, después, con las críticas desde MDyC reclamando menos condones y más información sobre VIH/SIDA y prevención de agresiones sexuales.

El olvidado preservativo femenino

Muy lejos queda a iniciativa del Gobierno de la Ciudad Autónoma de promover el uso del preservativo femenino. Fue en 2004 cuando la Consejería de Sanidad y Bienestar Social de la Ciudad Autónoma de Ceuta instaló máquinas dispensadoras de preservativos femeninos en distintos puntos de la ciudad, en lo que constituía “una iniciativa sin precedentes en todo el país”, según la propia Consejería.

El preservativo, “una funda suave y holgada de plástico de poliuretano con dos anillos flexibles en cada extremo, explicaba hace 12 años la Ciudad, era una novedad por su bajo coste y porque daba el control a la mujer, aseguraban.Una iniciativa que, pese a todo, terminó cayendo en el olvido.

Nueve de cada diez lo usa

Según los datos de la última encuesta local sobre conductas sexuales de riesgo, el 85,8 por ciento de los ceutíes de 18 a 49 años ha utilizado el preservativo masculino en alguna ocasión, en concreto en un 91,3 por ciento en el caso de los hombres y en un 80,3 por ciento en el de las mujeres. Este porcentaje es sensiblemente inferior al que presenta la población a nivel estatal: un 95 % para los hombres y un 92 por ciento las mujeres. Si atendemos a la edad, los jóvenes ceutíes entre 30 y 34 años lo han utilizado en un 94,7 por ciento mientras que su uso en alguna ocasión decae en los tramos superiores de edad el 71 por ciento de las personas entre 45 y 49 años.

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