Comisiones Obreras (CCOO) "no ha firmado ni firmará" nada que respalde los listados de asignacion del complemento de productividad publicados por el INGESA, que han generado un "amplio malestar" entre los trabajadores de la Sanidad Pública de Ceuta, "especialmente entre los que realizan su labor en Atención Primaria". Según el sindicato "la sensación de injusticia y maltrato se debe a una ausencia de criterios claros, objetivables y lo más individualizados posible en el procedimiento de concreccion del complemento de productividad".

FSS-CCOO denuncia una asignación "completamente arbitraria, a todas luces injusta y cuyo efecto es precisamente el contrario al pretendido, ya que lo que produce es una desincentivación de los trabajadores que ven como sus esfuerzos son ninguneados".

CCOO "exige" que el INGESA tenga preparado el Contrato de Gestión "con la antelación suficiente para que permita su traslado a todos los trabajadores". "La difusión de los acuerdos de productividad debe ser amplia y a lo largo del primer mes de cada año de forma que coordinadores y trabajadores puedan planificar de la mejor forma su trabajo anual", reclama la central, que entiende que "los criterios deben ser lo mas objetivables posible para evitar así arbitrariedades y suspicacias". Además, pide "la mayor individualización posible de este complemento salarial, lo que redundará en una mayor justicia de su aplicación".

"La productividad debe ser decidida en un comité en el que no solo se represente de la mejor forma a todos los trabajadores sino que además evite con la mayor asepsia posibles conflictos de interés porque lo que no puede seguir ocurriendo", ha advertido el sindicato, "es que el Contrato de Gestión se firme cuando ya ha transcurrido medio año, que los trabajadores desconozcan absolutamente los criterios por los que van a ser evaluados, que el proceso de evaluación no sea transparente y que un instrumento de motivación se convierta finalmente en un motivo de indignación generalizada entre los trabajadores".

FSC-CCOO entiende que "la responsabilidad principal de esta situación" es del gerente cesado, Manuel Cabeza, pero considera que "queda en manos del actual [Justo Ostalé] que esta situación no se vuelva a repetir".