El Servicio de Prevención de Riesgos Laborales de la Ciudad Autónoma ha ordenado este jueves cerrar temporalmente el Fortín del Príncipe y suspender las actividades de los talleres de empleo de carpintería, albañilería, electricidad y fontanería que allí se desarrollan tras detectar un brote de sarna con cuatro casos confirmados entre los alumnos.

Ambas medidas se mantendrán hasta que que los especialistas localicen el foco de escobiosis, “que podría estar tanto dentro como fuera de las dependencias del Fortín”, por lo que “se han tomado todas las medidas preventivas posibles” y se adoptarán “cuantas sean necesarias para localizarlo y evitar cualquier nuevo contagio”.

La sarna es una infección parasitaria de la piel causada por el ácaro ‘Sarcoptes scabiei’ que produce “prurito intenso con erupciones cutáneas”. Se trata, según el Ministerio, de “un problema frecuente de salud pública" que se presenta en todo el mundo pero es particularmente problemático en áreas donde la higiene es “deficiente”.

Fuentes de la Administración local han subrayado en declaraciones a Ceutaldia.com que se trata de “un incidente puntual” que es más habitual en entornos educativos, donde el contacto físico es continuo, o sanitarios. “Las instalaciones, tanto aulas como despachos y zonas de prácticas, se encuentran en unas condiciones óptimas y de hecho fueron fumigadas por última vez el viernes de la semana pasada conforme a la programación habitual”, recordaron.

El brote de sarna se ha decretado tras la aparición del cuarto caso confirmado. El primer alumno que presentó un parte médico de escobiosis de su dermatólogo lo hizo el 14 de octubre. El director del taller le envió a su domicilio para evitar cualquier posible contagio y dos días después recibió el alta médica al desaparecer las molestias.

Una semana después, el pasado lunes, día 20, otro alumno dijo haber sido picado una pulga y la Mutua diagnosticó sus síntomas como “picadura de insecto”. Anteayer, uno más presentó un parte de baja calificado por los médicos de “enfermedad común” aunque finalmente los síntomas de ambos evolucionaron en el mismo sentido que el primer caso confirmado, por lo que ayer fueron reevaluados e identificados también por la misma enfermedad, como otro alumno que tenía “picores”.

Contagio por "contacto estrecho"

Según el Servicio de Prevención de Riesgos Laborales de la Administración local, la sarna puede transmitirse desde un infestado a su compañero de trabajo “si existe contacto estrecho, sobre todo miembro superior-tronco”. No usar guantes, utilizar mangas cortas o no lavarse las manos de forma adecuada y frecuente se señalan como “situaciones de riesgo”.

A todos los alumnos se les ha facilitado un protocolo que recomienda “ducharse con agua templada y secarse profusamente”. Si ha mantenido “contacto estrecho” con los diagnosticados se aconseja un tratamiento con posibilidad de repetir a la semana y no utilizar cosméticos. Si se desarrolla la enfermedad es necesario lavar y guardar la ropa de vestir y cama “en bolsas durante tres días” para poder usarla normalmente. También se sugiere un tratamiento médico y desinsectar sillones y sofás de tela.