Los trabajadores de la empresa Ambulancias MP han acordado en la tarde de este jueves la desconvocatoria de la huelga indefinida que venían secundando desde el pasado día 25 de marzo debido a su situación crítica por culpa de los impagos acumulados por la empresa.

La feliz noticia sólo ha llegado una vez la Dirección Territorial del Ingesa ha confirmado la formalización de la compra de Ambulancias MP por parte de Servicios Sociosanitarios Generales (SSG). Una confirmación que ha hecho público Ingesa a través de un escueto comunicado de 70 palabras con las que ha dado por finiquitado el conflicto que viene arrastrando el servicio público de ambulancias desde hace meses y que ha sido avivado en el terreno político por las acusaciones veladas del propio delegado del Gobierno de irregularidades en la adjudicación a MP cometidas por la anterior Delegación del Gobierno. Este jueves, poco más que señalar la compra y “el cumplimiento de las cláusulas administrativas necesarias” para que el servicio cambie de manos.

Pero no sólo la noticia del cambio de manos ha llevado a la plantilla a la desconvocatoria. El responsable de Recursos Humanos de la nueva concesionaria, SSG, actuando en representación de MP, le ha dado tiempo a alcanzar un preacuerdo con la plantilla.

Dicho preacuerdo consiste en el compromiso por parte de la empresa del pago puntual de las retribuciones de todos los trabajadores, el pago el próximo día 20 de la paga extraordinaria que se adeuda, el cumplimiento de lo establecido en el Convenio Colectivo en vigor y el inicio de negociaciones a partir del próximo día 23 de las reivindicaciones planteadas por el colectivo para la negociación del nuevo Convenio.

La plantilla ha aprovechado el anuncio del fin de la huelga para pedir disculpas a los usuarios del servicio que hubieran sufrido problemas durante los 18 días que ha durado la huelga y que ha reducido a los servicios mínimos la actividad de las ambulancias, esto es, sólo a las emergencias. Los paros han atravesado la Semana Santa, donde a pesar de la situación extrema de la plantilla los responsables con voz y voto para resolver la situación no han renunciado a sus vacaciones.

Los trabajadores han venido sufriendo de forma sistemática retrasos en los pagos de sus salarios tanto por parte de MP como con la anterior empresa que gestionaba el servicio público, Ambulancias Royda. Unos retrasos en los pagos que han provocado situaciones de angustia, incumplimientos en los pagos con los bancos e incluso la necesidad de recurrir a pedir ayudas para poder llenar la nevera.