Bajo las grandes cifras (Ceuta fue la Autonomía con mayor tasa de criminalidad del país durante el año pasado y también la región en la que más decreció el número de infracciones penales conocidas, un 17%), la estadística desagregada de la ciudad autónoma en 2013 revela que los delitos más autóctonos, como el tráfico de drogas o el robo de vehículos, caen espectacularmente, más de lo que crece la delincuencia violenta, que también medra de forma llamativa.

Durante el año pasado se registraron en Ceuta un total de 5.850 infracciones penales, un 17% menos que en 2012 (cuando fueron 7.052), entre ellas dos homicidios dolosos y asesinatos consumados (el ejercicio anterior no hubo ninguno).

Los delitos y faltas relacionados con el tráfico de drogas han experimentado un gran recorte (pasaron de 1.417 a 884, un 36,9% menos), ligeramente por debajo de la todavía más sobresaliente reducción de las sustracciones de vehículos a motor (de 653 han caído a 403, un 38,3% por debajo). Los robos con fuerza en domicilio también han evolucionado a la baja, de 115 en 2012 a 80 el año pasado (-30,4%) y el conjunto de robos con fuerza ha pasado de 667 a 615, un 7,8% menos.

Los daños en general registrados se han recortado un 14,4% (de 486 a 416) y los hurtos han crecido muy levemente (de 1.243 a 1.260, algo más de 3 al día de media).

Llama la atención, sin embargo, que el epígrafe de delincuencia violenta subre un 26,9% (pasan de 208 a 265 los delitos y faltas conocidos de esta naturaleza) y, dentro de él, se disparan un 35,2% los robos con violencia e intimidación (de 165 a 223).

El delegado del Gobierno en Ceuta, Francisco Antonio González Pérez, ha puesto de relieve esta semana que, tras una tendencia de continuo empeoramiento de 2007 a 2012, el ejercicio pasado, cuando entre otras cosas cambió al máximo responsable de la Policía Nacional en Ceuta, ahora bajo el mando de Pedro Mélida, la evolución general de la criminalidad ha sido a mejor.

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