Si bebes, no conduzcas’ fue un lema publicitario bastante efectivo de la misma época de ‘Todos contra el fuego’ o ‘Hacienda somos todos’, muy de moda este último después de que el Ministerio Fiscal haya reducido esa expresión de igualdad extrema en democracia a lo que siempre fue, un lema publicitario. Como fuere, los montes siguen ardiendo, nobles y plebeyos siguen defraudando a Hacienda y al parecer el desprecio por la vida sigue convirtiendo en costumbre la temeridad de agarrarse al volante en estado sumo ebrio. Eso fue lo que le pasó al conductor del Mitsubishi ASX rojo que el domingo a primera hora se empotró contra la mediana delante del Instituto Puertas del Campo.

A la hora a la que cierran los últimos bares y abren los primeros cafetines, a las 7.05 horas del domingo, este conductor, joven, 29 años en 2016, iba zigzagueando con su bólido por la avenida San Juan de Dios cuando fue visto por una patrulla de la Policía Nacional.

Al ver la incapacidad de mantener el coche en un trazado recto, los agentes le dieron el alto con señales acústicas y lumínicas, pero el conductor hizo caso omiso y decidió seguir su errática senda. Los agentes decidieron seguirle con la intención de evitar que pudiera provocar un accidente a otros conductores, pero lo que lograron fue producir nerviosismo en el conductor que, quizás ante la certeza de su positivo en alcohol, optó por huir hacia delante, acelerando el vehículo.

Tanto que perdió el control y acabó empotrándose contra la mediana que sirve de separador y también de isleta en la zona de Puertas del Campo. Tras dar varias vueltas de campana, según han recogido los agentes en el parte policial, el vehículo acabó delante del Instituto Puertas del Campo. Y el conductor detenido y trasladado al hospital para ser tratado de las heridas antes de volver a comisaría.

El análisis arrojó dos gramos de alcohol por litro de sangre, cuatro veces más de lo que está permitido. Un dosier de la DGT editado en el año 2014 asegura que el alcohol está presente entre el 30 y el 50 por ciento de los accidentes de tráfico mortales. Por fortuna el de este domingo en Ceuta no lo fue, aunque el alcohol era directamente la causa del mismo. Si bebes y conduces el resultado puede ser mucho más doloroso que una detención y un flamante Mitsubishi en el depósito de Benzú bajo custodia policial.

Accidente en la Marina

No fue el único accidente de tráfico del domingo. A primera hora de la madrugada, a la una, un coche perdió el control en la avenida de la Marina Española a la altura de Rampa de Abastos. En una recta.

Su coche chocó contra el muro y acabó con el morro deformado como si fuera un acordeón. Saltaron los airbags y paliaron las posibles consecuencias del duro impacto al que se vio sometido el conductor.

Ninguno de los cuatro jóvenes que iban en el vehículo tuvo que ser hospitalizado, aunque sí pasaron todos por los box de urgencias. Según ha informado Ingesa, se trataría de tres mujeres, dos de 18 años y otra de 20 y un joven de también 20 años. Todos presentaron contusiones varias y todos pudieron irse a casa por su propio pie una vez fueron atendidos en Urgencias del clínico universitario de Loma Colmenar.

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