El padre y el hermano de uno de los dos ceutíes que la madrugada del 8 de marzo murieron tras colisionar la embarcación en la que viajaban junto a otras dos personas con una patrullera de la Policía Real de Gibraltar, ha solicitado al Juzgado de Instrucción número 4 de La Línea de la Concepción (Cádiz) que remita una Orden Europea de Investigación (OEI) a la Autoridad Judicial competente del Reino Unido para identificar a los agentes del Peñón que tripulaban el barco británico, contra los que pretenden ejercer la acusación particular por un presunto delito de homicidio imprudente.

En su denuncia, a cuyo contenido íntegro ha tenido acceso Ceutaldia.com, los dos familiares del fallecido también reclaman que se autorice a funcionarios de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil de Algeciras a trasladarse a Gibratar para examinar la embarcación “arrollada” para elaborar un informe pericial y que se exija a las autoridades del Peñón tanto su conservación como la entrega de los efectos personales de las víctima.

Igualmente piden tener acceso íntegro a los documentos instruidos por la Corte de Gibraltar “sobre los hechos relativos al atropello” consistentes en “informes policiales, hospitalarios y forenses de autopsia de los fallecidos; periciales de la embarcación arrollada y sobre los efectos que portaban las víctimas; y demás diligencias” que consten sobre el suceso, que según refieren tuvo lugar “en agua españolas”.

Además, los denunciantes reclaman, como ha adelantado este jueves 'El Faro', que se tome declaración como testigos a los dos supervivientes, el sobrino de uno de los fallecidos, N.D.L., y un ciudadano portugués cuya identidad responde a las iniciales B.M.G.S., en cuanto el estado de alarma decretado por la crisis sanitaria del coronavirus lo permita.

Los familiares de Mustafa D.M. consideran que los agentes de la Policía Real de Gibraltar embistieron con su patrullera la embarcación en la que viajaba por el Estrecho de Gibraltar su hijo y hermano junto a otras tres personas “de forma violenta, desproporcionada y sin mediar aviso”.

La Policía Real de Gibraltar informó el mismo 8 de marzo de la apertura de una investigación sobre “la colisión durante una persecución a alta velocidad” de una de sus patrulleras con una embarcación semirrígida inflable de 14 metros de eslora “del tipo comúnmente utilizado en la actividad del tráfico de drogas” equipada con 4 motores de 300 CV de potencia cada uno y un equipo de radar.