Efectivos de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil de Ceuta han desarticulado este jueves una red dedicada a la introducción de migrantes indocumentados en la ciudad autónoma por la vía marítima. Las pesquisas de la Benemérita, que comenzaron en noviembre, se han saldado con la detención de cinco individuos supuestamente implicados en una trama que se considera la “más activa” de las asentadas aquí con el mismo propósito.
Según ha informado el Instituto Armado en un comunicado a los medios, su modus operandi incluía la utilización de ciudadanos marroquíes para trasladar embarcaciones previamente sustraídas o adquiridas hasta las costas del Reino alauita, donde tras embarcar a los migrantes, en su mayoría de origen subsahariano, los traían a la costa ceutí.
La Guardia Civil ha explicado que las operaciones ilícitas comenzaban en un taller ubicado en Arcos Quebrados, cerca de la frontera del Tarajal, donde han sido especialmente complicados “los seguimientos y apostaderos efectuados para constatar la participación de las distintas personas que componían la red”, que a su vez tomaban “medidas de seguridad” sobre sus “desplazamientos y reuniones”.
La explotación de la operación ha incluido el arresto de cuatro personas (entre ellas el responsable de la organización) a las que además de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros se les imputa otro delito de pertenencia a organización criminal. Sus identidades responden a las iniciales H.H.A., nacido en 1981; M.M.M.M., con 44 años de edad; I.A.A., de 30; y M.A.S.H, nacido en 1994, todos ellos naturales de Ceuta; y E.T., un natural y vecino de Marruecos nacido en 1983.
Además se han intervenido tres embarcaciones recreativas y una neumática, además de once motores fueraborda de distintas cilindradas, un remolque de embarcaciones y seis chalecos salvavidas del tipo de los que suelen utilizar los inmigrantes que intentan acceder irregularmente a Ceuta procedentes de Marruecos. Igualmente se han incautado 6 vehículos que se utilizaban en la infraestructura para el traslado de las embarcaciones y sus varadas en la playa hasta su utilización.
La Guardia Civil ha puesto de relieve la “gran actividad” que ha exhibido la red desmantelada durante los últimos meses y las “inexistentes medidas de seguridad” que proporcionaban a las personas con las que traficaban, cuyas vidas ponían en “grave peligro”.
La operación continúa abierta al no descartarse nuevas detenciones y se instruyen diligencias que, en unión de los detenidos y del material intervenido, serán puestas a disposición del Juzgado.
