Un joven de 29 años comprobó anoche en su propia piel que el alcohol al volante no solo es un peligro para uno mismo y para terceros, sino que además es sumamente inoportuno, cuando en la madrugada de este lunes conducía cuadruplicando la tasa de alcohol en sangre permitida en los aledaños de la Jefatura de la Policía Local. Conducía es un decir, porque el conductor terminó chocando con uno de los vehiculos policiales aparcados en las cercanías de la Jefatura.

Dos funcionarios, que se encontraban a escasos metros del lugar, se desplazaron de inmediato para asistir al conductor y su acompañante, comprobando in sito que, por un lado había salido ileso, y por otro, igual de evidente, que se hayaba bajo los efectos del alcohol, y mucho. No se erquivocaban: "tras realizarle las pruebas pertinentes, comprobaron como cuadruplicaba la tasa de alcohol permitida en aire espirado. En un segundo examen la cantidad había disminuido a 0,87 mg/l", detalla la Policía Local en un comunicado.

Asimismo durante el fin de semana se actuó con otros dos delitos contra la Seguridad Vial, en ambos casos con conductores que carecían de la licencia o del permiso necesario para el manejo del ciclomoto, uno de ellos incluso circulaba por uno de los acerados de la avenida Argentina. Todos los detenidos fueron puestos a disposición de la Policía Local.