La Unidad especializada en el combate de la Inmigración Ilegal y las Falsedades Documentales (UCRIF) de la Jefatura Superior de la Policía Nacional de Ceuta ha desarticulado en el Príncipe una red “muy especializada” y con “muy buena técnica” dedicada a la falsificación de documentación española y marroquí, civil y militar, de personas (en algunos casos para el tráfico de migrantes) y vehículos, así como al tráfico de hachís y al traslado de automóviles robados en el continente europeo a Marruecos, entre otras posibles actividades delictivas.
Según han explicado este martes en una comparecencia ante los medios conjunta el delegado del Gobierno, Nicolás Fernández Cucurull; el jefe superior, Alfonso Sánchez; y otros mandos del Cuerpo, la 'Operación Momea', todavía abierta, se ha saldado hasta el momento con la detención de siete naturales y vecinos de la ciudad autónoma, en algunos casos “conocidos” delincuentes y antiguos miembros de las Fuerzas Armadas.
Las investigaciones policiales comenzaron “hace tres años” y han sido “muy difíciles” debido a la ubicación de las viviendas registradas, en plena barriada del Príncipe, una zona “donde los seguimientos y las vigilancias son muy complicadas”.
La Policía Nacional se ha incautado de abundante material informátíco (ordenadores, discos duros, escáneres, impresoras de tarjetas...) que llevará “meses” analizar para intentar conocer todo el historial de falsificaciones de la trama, así como 46.000 euros en efectivo; 28 kilogramos de hachís; todo tipo de documentos falsos (DNI, tarjetas de residencia, seguros de vehículos, recibos de la ITV, sentencias judiciales, certificados para la obtención del carné militar...); automóviles sustraídos en Europa; y hasta un revólver simulado.
Los mandos que han dirigido las pesquisas policiales han explicado que “la mayoría” de los efectos y máquinas intervenidas han sido localizados en el domicilio de los padres del presunto cabecilla de la red, sobre cuya identidad no se han facilitado más detalles.
Sánchez se ha mostrado ante los periodistas “muy orgulloso” por el trabajo de los hombres y mujeres “de azul” que están a su servicio en Ceuta y ha puesto de relieve tanto el fruto de esta operación como los resultados obtenidos en el combate del yihadismo, del narcotráfico, de los casos de robos en locales o viviendas y de la quema “aislada” de automóviles en la calle.
Cucurull ha interpretado, por su parte, este operativo como la prueba de que “el Gobierno está en funciones pero no el Estado de Derecho” y se ha mostrado convencido de que “entre todos estamos consiguiendo que Ceuta sea cada vez una ciudad más segura”.
