La Guardia Civil devuelve en caliente a 60 migrantes tras más de siete horas encaramados a la valla

La Guardia Civil devuelve en caliente a 60 migrantes tras más de siete horas encaramados a la valla

-  Cinco de ellos, heridos, han sido trasladados al Hospital Universitario por ambulancias de Cruz Roja

- Agentes de la Benemérita, ayudados por grúas y escaleras, han obligado a bajar uno a uno a todos los subsaharianos que han sido devueltos a través de la verja

- Los cuerpos policiales de España y Marruecos trabajan conjuntamente en el espacio entre vallas del perímetro fronterizo

- Marruecos asegura que ha evitado 190 intentos de salto de las vallas de Ceuta y Melilla desde 2013 y desmanteló un total de 320 redes criminales


La Finca Berrocal ha sido este sábado diez de diciembre el escenario de la mayor devolución en caliente de la historia de Ceuta. Un total de 65 migrantes han sido obligados a bajar de la valla en la que se encaramaron y devueltos in situ, algunos de ellos desfallecidos, para posteriormente ser entregados en mano a la policía marroquí. Otros cinco, heridos, han sido atendidos sobre el terreno por Cruz Roja y trasladados al Hospital Universitario de Ceuta.

Eran los únicos que lograron alcanzar la valla tras participar en un intento multitudinario formado por alrededor de 150 personas que trataron de saltar el perímetro poco después de las siete de la mañana, hora española, muy cerca de la ITV y justo frente a la conocida como Finca Berrocal.

Allí han permanecido casi siete horas hasta que, pasadas las 13.00 horas, y ayudados por grúas y escaleras, los agentes de los Grupos de Reserva y Seguridad (GRS) de la Guardia Civil, en colaboración con efectivos de la Policía Nacional, han bajado a los migrantes, en algunos casos a la fuerza, para devolverlos a Marruecos “a través de la plataforma”, lo que el Gobierno central denomina “rechazo en frontera” y que las oenegés y partidos de la oposición califican de “devolución en caliente”.

Un hora de trabajo

En las primeras horas del intento multitudinario de saltar la valla, el primero desde junio, se registraron escaramuzas entre los subsaharianos y las fuerzas policiales marroquíes, que impidieron por la fuerza la entrada de alrededor de 150. La policía marroquí llegó incluso a entrar en el espacio que separa las dos vallas, ya en suelo español, según relatan testigos presenciales. Desde entonces la situación se mantuvo estable durante varias horas, con 65 migrantes (o 66, según las cuentas, debido a la distancia desde la que han  de trabajar los periodistas). No fue hasta pasada la una del mediodía cuando la Guardia Civil movió ficha con la entrada en escena de una pequeña pero robusta grúa con la que, lentamente, uno a uno, comenzaron a bajar a los migrantes encaramados, que a esas alturas llevaban ya casi siete horas.

Una operación lenta, en la que participó también un dispositivo de la Policía Nacional, que se prolongó durante una hora y con más o menos resistencia, según los casos, aunque sin emplear la violencia. De este ingrediente se encargaban, porra en mano, las fuerzas policiales del otro lado de la valla. Así, aquellos que pisaban suelo español eran "rechazados en frontera" y entregados en mano a la policía marroquí, en algunos casos aparentemente esposados.

 

De todos ellos sólo cinco fueron trasladados heridos al Hospital Universitario, según detallan fuentes de Delegación de Gobierno y de la Guardia Civil. El resto, pese a ser conducidos aparentemente desfallecidos, cojeando o incluso transportados inermes por cuatro agentes españoles, fueron devueltos (o depositados)al otro lado de la valla.

El único momento de desconcierto llegó cuando uno de los últimos subsaharianos en descender se ayudó de la escalera que le tendía la policía española para catapultarse lejos de la valla en un vano intento de huida en el que terminó cayendo en un pozo cercano al lugar de los hechos. Un pozo que, pese a tener apenas "un metro y medio" de profundidad, según fuentes de la Benemérita, tardaron más de media hora en rescatarlo, ileso, para acto seguido devolverlo al otro lado de la frontera.

 

Minutos después de las dos de la tarde descendía el último de los migrantes tras más de siete horas encaramado a la valla. Sólo quedaban él y un compañero herido entre las vallas, tendido en el suelo y atendido por Cruz Roja.Media hora más tarde la Policía Nacional y la Guardia Civil levantaban el dispositivo.

190 tentativas en tres años

Según los datos oficiales de Delegación del Gobierno, Un grupo de aproximadamente 150 inmigrantes subsaharianos han intentado esta mañana, a las 7,00 horas, acceder a territorio español de manera irregular violentando el perímetro fronterizo que separa España de Marruecos. Las fuerzas de seguridad marroquíes, desplegadas en la zona, evitaron el acceso de algunos de estos inmigrantes hasta el área de seguridad del vallado. El resto, un grupo compuesto por 85 personas, tras romper una de las puertas de acceso al doble vallado, treparon al mismo para evitar ser interceptados.

De este grupo 5 inmigrantes han sido trasladados al hospital al presentar heridas de diversa consideración, si bien su estado no reviste gravedad. El resto del colectivo no ha logrado acceder a la ciudad.

Paralelamente unos 200 inmigrantes residentes en el CETI acudieron a las inmediaciones del perímetro. De este grupo varios inmigrantes adoptaron una actitud violenta contra las fuerzas de seguridad desplegadas en la zona, lanzando piedras y diversos objetos, que han provocado heridas a uno de los agentes de la Guardia Civil.

Los agentes de la Guardia Civil han contado con el refuerzo de miembros de la UIP del Cuerpo Nacional de Policía. de la UIR de la Policía Local, del Parque Móvil de la Ciudad Autónoma de Ceuta y de la Autoridad Portuaria

 

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La Guardia Civil devuelve en caliente a 60 migrantes tras más de siete horas encaramados a la valla


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