Agentes de la Policía Local iniciaron el pasado viernes en dependencias de la Nacional la instrucción de deligencias por un presunto delito de abandono animal después de que, alrededor de las 17.30 horas de la tarde, fuesen requeridos en la avenida España por un ciudadano que les manisfestó que había tenido una discusión con su hermano "porque al parecer había arrojado unos cachorros de su propiedad en un contenedor de residuos domésticos cerca de su vivienda".

Horas más tarde, según ha informado la Policía Local este miércoles en una nota a los medios, un empleado de la empresa de limpieza TRACE se personó en las dependencias de la Jefatura haciendo entrega de siete cachorros recién nacidos de perro y manifestando que los había encontrado "dentro de un contenedor de basura en una bolsa de plastico negra cerrada en la avenida Otero, justo enfrente del Centro de Salud".

Los agentes actuantes trasladaron a la Protectora de Animales a los cachorros.

El Código Penal establece que quien abandone a un animal doméstico "en condiciones en que pueda peligrar su vida o integridad" será castigado con una pena de multa de uno a seis meses. Asimismo, el juez podrá imponer la pena de inhabilitación especial de tres meses a un año para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales y para la tenencia de animales.