Cruz Roja se ha visto obligada a activar una segunda ambulancia este lunes por la tarde. Mientras una llevaba al Hospital desde La Ribera a una mujer víctima de un golpe de calor y deshidratación severa, otra ha debido acudir también hasta el litoral de la bahía sur para atender a un bañista que se encontraba en las escaleras situadas en el puente de la avenida Martinez Catena con heridas de consideración.

Según los testigos, el paciente se habría lanzado al agua desde la zona del foso produciéndose un impacto que le provocó heridas de consideración. Al estar fuera del alcance visual de los socorristas, ni se le pudo avisar de que esa maniobra era peligrosa ni se pudo ver el accidente.

Tras el aviso, y al mismo tiempo que se movilizaba la segunda ambulancia de la institución humanitaria para esta intervención, los socorristas y DUE del Puesto de Primeros Auxilios procedieron a su inmovilización en un tablero dorsal, colocándole también un collarín cervical, además de curarle las heridas de consideración que había provocado la caída.

Tras su estabilización, el paciente fue evacuado en la ambulancia al Servicio de Urgencias del Hospital Universitario.

Desde Cruz Roja insisten en que "deben evitarse todo tipo de conductas que puedan llegar a desencadenar accidentes de graves consecuencias" y advierten del peligro que representa lanzarse de cabeza desde las escolleras, rocas, zona de desconocida profundidad o en el mismo foso.