Dos agentes de una patrulla de la Policía Nacional han evitado que una persona se arrojase al vacío desde los acantilados ubicados en las inmediaciones de 'La Sirena' del Monte Hacho. Comisionados por la Sala del 091, que recibió aviso de la presencia de un presunto suicida, los policías comprobaron que al borde de un terraplén se encontraba un hombre.

Los funcionarios se acercaron a él y empezaron a conversar para intentar que depusiera su actitud, a lo que se negaba. Según ha informado la Jefatura Superior este martes, "tras unos minutos de diálogo la persona se lanzó al vacío por un precipicio de unos cien metros, momento en el que uno de los policías le cogió por el brazo para sujetarle mientras su compañero le agarraba a él evitando así la caída de ambos".

Después de varios minutos y cuando se encontraban al límite de sus fuerzas otro policía acudió en su ayuda, sujetándolos y evitando que se precipitaran al vacío.

Momentos después llegó un funcionario de la Guardia Civil con varias cuerdas que sirvieron para sujetar al hombre hasta la llegada de varias dotaciones de bomberos que, mediante arneses y cuerdas de seguridad, bajaron al lugar en que se encontraban "procediendo a asegurar a todas las personas con los medios adecuados para su subida a la parte superior de la carretera".

En la zona se presentó también una ambulancia medicalizada del 061 para la asistir al supuesto suicida y a los policías actuantes. Estos últimos fueron curados de "diversas magulladuras y golpes".