DP 123/2014

Otro superviviente del 6-F declara que los guardias lanzaron material antidisturbios a quienes nadaban

Otro superviviente del 6-F declara que los guardias lanzaron material antidisturbios a quienes nadaban
Un inmigrante subsahariano, junto a la valla de El Tarajal
Imagen de recurso.

Más de cinco años después y después de dos archivos y otros tantos autos ordenando su reapertura de la Audiencia Provincial, las Diligencias Previas 123/2014 se acercan de nuevo a otro momento clave. Se trata del caso que sigue el Juzgado de Instrucción número 6 de Ceuta para aclarar si pede derivarse alguna responsabilidad penal de la actuación de los guardias que intentaron contener al grupo de migrantes que el 6 de febrero de 2014 quiso sortear para acceder a territorio español el espigón marítimo fronterizo del Tarajal, donde al menos 14 varones de origen subsahariano fallecieron ahogados.

Hasta ahora la causa (que indaga en presuntos delitos de homicidio, lesiones y prevaricación) había avanzado sobre la declaración de los funcionarios de la Guardia Civil intervinientes la mañana de la tragedia, el dictamen de algunos peritos, las imágenes grabadas por las cámaras de seguridad y la declaración de un testigo que vio los hechos desde la parte española.

Ahora se han escuchado los testimonios de dos supervivientes, el último este mismo lunes. Hervé K., propuesto como testigo por la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), ha declarado por videoconferencia desde Madrid durante algo más de dos horas que varios cientos ("unos quinientos") indocumentados residentes en las zonas boscosas próximas a Castillejos decidieron aquella noche intentar entrar en Ceuta por la vía marítima en lugar de saltando las vallas.

En grupos de no más de una docena "para evitar a la Policía marroquí", según fuentes que han podido escuchar su declaración, fueron acercándose hasta las inmediaciones de la frontera, donde se reagruparon. "Había mucha gente", ha recordado el migrante de origen subsahariano sobre el momento en el que, a la carrera, llegaron hasta la playa y se arrojaron al agua, momento en el que la Guardia Civil disparó "cartuchos rojos" y algo similar a un "bote de humo" o gases lacrimógenos que fue lo que "desconcertó" a los migrantes.

Además, según su testimonio "dos embarcaciones" de la Guardia Civil impedían sobre el mar su avance hasta el punto de que fallecieron, según su conocimiento, "al menos cinco personas", entre ellos algún conocido suyo.

A finales de marzo se ha podido escuchar también en sede judicial la declaración de Liliane A., otra subsahariana en este caso residente en Alemania y propuesta como testigo pese a las reticencias de la defensa de los guardias civiles por la asociación Observatorio des Drets Humans (DRETS). Ella ha declarado, según fuentes de la acusación, que vio a efectivos de la Benemérita disparar no solo desde el espigón sino también desde la torre ubicada al lado pelotas de goma y botes de humo sobre los indocumentados que intentaban entrar en Ceuta.

La testigo ha precisado que aquella noche se internó en el agua con un chaleco artesanal fabricado con botellas vacías de agua y que al adentrarse en el mar varios compañeros le instaron a salir de nuevo a la línea de costa porque la Guardia Civil había colocado una embarcación como barrera en la línea de separación territorial entre España y Marruecos.

La migrante, cuya declaración se prolongó durante más de tres horas con polémica incluida sobre si podía contar con asistencia letrada o no, ha explicado que vio a efectivos de las Fuerzas de Seguridad españolas hacer uso tanto de pelotas de goma como de botes de humo. De acuerdo con su declaración, cuando se adentró en el mar llegó un momento en el que perdió la consciencia y yo pudo avanzar más, por lo que fue devuelta a la orilla marroquí. Ha reconocido no saber si algunos de sus compañeros migrantes lograron acceder a territorio español y habrían sido devueltos irregularmente.

DESC había propuesto a otro superviviente residente en Alemania y ahora en paradero desconocido como testigo y CEAR ha estado intentando localizar a uno más que ha sido entrevistado por los medios de comunicación en Madrid. Sin esperanza de que dé fruto alguno la Comisión Rogatoria cursada a Marruecos para acceder a las autopsias de los cadáveres hallados en su costa, la instrucción no tiene más diligencias en agenda acordadas.

Causa compleja

No obstante, la magistrada no quiere volver a pillarse los dedos y a principios de febrero decidió prorrogar la instrucción de la causa otros 18 meses. Según fuentes judiciales, ha aceptado la petición que le transmitió el Ministerio Fiscal sobre una causa que fue declarada compleja en abril de 2016 y cuyo plazo límite de instrucción, de un año y medio, estaba próximo a cumplir una vez descontado el tiempo que las diligencias pasaron en fase de sobreseimiento. “En atención a las circunstancias concurrentes”, ha razonado la magistrado sobre la causa del 6-F, “procede prorrogar el plazo acordado”.

Antes de escuchar a estos supervivientes, la acusación particular ya partía de que "de lo actuado y de los distintos informes que constan se desprende que el 6 de febrero de 2014, los agentes de la Guardia Civil del operativo desplegado en la playa del Tarajal y espigón anexo dispararon contra las personas que se encontraban en el mar intentando acceder a suelo español, material antidisturbios y resulta indiciariamente acreditado que a consecuencia de ello fallecieron al menos 14 personas, resultando otras tantas lesionadas y 23 ciudadanos extranjeros entregados a las autoridades marroquíes al margen de cualquier procedimiento legal, lo que resulta contrario a los artículos 2 y 4 del Convenio Europeo de Derechos Humanos y el
artículo 15 de la Constitución Española".

Otro superviviente del 6-F declara que los guardias lanzaron material antidisturbios a quienes nadaban


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