El Servicio de Atención Telefónica de casos de malos tratos y acoso en el ámbito de los centros docentes del sistema educativo español (900 018 018), que empezó a funcionar el 1 de noviembre de 2016, recibió durante todo el año pasado un total de 71 llamadas de las que 32 se clasificaron como posibles casos de ‘bullying’. Los datos evidencian mes tras mes que son los padres de las víctimas "los principales usuarios" de esta herramienta.

Según su primera memoria anual, el número de posibles víctimas sobre las que se efectuaron llamadas pertinentes desde Ceuta, ya filtradas las de las personas que comunicaron más de una vez, se situó en una veintena (nueve chicos, ocho chicas y tres no determinados), en su mayoría víctimas de tipo físico, psicológico, social o tecnológico, ninguno sexual. En dos casos, “por su gravedad”, se dio traslado a la Inspección educativa y también a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, algo que no se hace siempre.

El número de llamadas efectuadas desde Ceuta (una vez descontadas las bromas, comunicaciones de información general, erróneas, etcétera) fue superior en más del doble a las registradas desde Melilla (14), con una población escolar similar.

Desde la puesta en funcionamiento del servicio de ese teléfono gratuito hasta finales del año pasado se atendieron 23.389 llamadas, de las que 8.630 fueron sobre  posibles casos de acoso.  De ellas, se derivaron 278 posibles casos de acoso escolar a los Servicios de Inspección correspondientes de las Comunidades Autónomas, atendiéndose la actuación según el Protocolo general establecido.

El Servicio 900 018 018 se presta durante 24 horas, los 7 días de la semana y todos los días del año. La llamada es gratuita, no aparece en la factura del teléfono desde el momento en que esta se realiza para no dejar rastro alguno. Las llamadas son atendidas exclusivamente por profesionales en posesión de una licenciatura o grado universitario en el ámbito de la Psicología.