La Unión Federal de Policía de Ceuta ha reaccionado ante la devolución de migrantes extraordinaria que se ha producido en las últimas horas, para calificarla como “un hecho histórico”, en una “operación sin parangón” y felicitar de paso a todos los agentes que participaron en ella, en especial a la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras, “encargada de la mayor parte de la tramitación de la documentación. Desplegando un amplio dispositivo de carácter extraordinario que se fraguó a contrarreloj y encargado de cumplimentar en el menor tiempo posible la documentación necesaria para su devolución”, según se recoge en una nota de prensa.

La UFP destaca la “violencia” del salto y a su vez hace hincapié en que la devolución se logró con éxito “pese al déficit de personal en el que vive sumida la Jefatura Superior de Ceuta”. Así cree que si fue posible, lo fue gracias “una vez más al gran sobresfuerzo y la profesionalidad de un puñado de policías, que aun encontrándose de vacaciones o disfrutando de sus días libres” han logrado acometer la operación “en un tiempo récord y sin precedentes”.

“La mayoría de los funcionarios encargados de tramitar la documentación y reseñas tuvieron que cenar en las dependencias policiales y trabajar en unas condiciones extremas para realizara la labor en pocas horas. En otras plantillas, este mismo operativo con el mismo volumen de trabajo se hubiera realizado por más del doble de funcionarios y en varios días. Desde la tarde del día 23 cuando por parte del Gobierno se llego al acuerdo con el país vecino para la devolución de los migrantes se ha trabajado sin descanso y con gran celeridad por parte de las diferentes brigadas para realizar la detención,  los traslados, dar seguridad, realizar uno por uno la identificación y reseña de los migrantes y su correspondiente expediente de expulsión”, han resaltado desde la UFP.

El sindicato policial consciente de la enorme repercusión de la noticia quiere hacer hincapié en que la entrada de los migrantes “se produjo de forma ‘ilegal y violenta’ arrojando cal viva, ácido y excrementos a los guardias civiles que custodiaban la frontera, resultando heridos siete de ellos. Igualmente desde la UFP queremos destacar que ninguno de los 116 inmigrantes a los que se les ha practicado la orden de expulsión había solicitado asilo y que todos ellos recibieron asistencia letrada, entregándoles siempre dicha orden en presencia de un abogado”.

Ahora el sindicato espera que “después de las intensas negociaciones con Marruecos de alto nivel y con esta acertada acción hasta ahora prácticamente desconocida, pueda paliarse, aunque sea mínimamente el gran efecto llamada que ha provocado el gobierno socialista con sus últimas acciones y declaración de intenciones y que lamentablemente anunciábamos desde este sindicato”.