Javier Ángel Díez Nieto

Hace unos días…en octubre se realizó una vaga declaración. Un tal Puigdemont dijo que las urnas, aunque ilegales, le obligaban a declarar la independencia, pero que la suspendía y tan solo la suscribía en el sótano, en un documento sin validez alguna. Mostraba con ello una indecisión total, contentar solamente a los que le habían obligado a hacerla. ¡Bien…la declaración no estaba hecha, pero si confirmada en los sótanos del parlamento! Cambiaba con ello la realidad histórica y social de Cataluña. Porque, con esta declaración confusa, profusa y difusa olvidaban que un pueblo sin elecciones libres, como lo fue el ilegal referéndum del 1 de octubre, es un pueblo sin voz, sin ojos y sin posibilidad de decisión y que de esta manera… ¡Nunca tendrá el asilo ni el reconocimiento internacional!. Porque en el fondo solo es un entuerto legal de decisiones vacías lleno de graves consecuencias. ¡Cataluña era según algunos una república independiente…según otros no se sabe qué!

Y algunos desde entonces se están manifestando…tanto a favor como en contra. Y todos llenos de estupefacción, unos por el desencanto y otros por la indignación, pero la gran mayoría por el rechazo. Más la fractura social ya está hecha. Y de esta, manera comenzó la virtual independencia y la destrucción de su región. Porque desde ese día…más de 700 empresas se fueron, cambiando su sede social. Pronto llegara el cambio de la sede fiscal y después el total de su actividad. ¡No nos engañemos, con esa abstrusa declaración de independencia se acababa con la seguridad jurídica, la seguridad fiscal y el posible régimen laboral! ¿Quién ante esa situación y con su dinero se metería en tan extraordinario e inseguro tinglado inversor?

¿Qué diríamos si la realidad no nos enseñase la realidad?. Porque desde entonces todo en Cataluña se empobrece y deteriora…el turismo cae a marchas forzadas… ¡Cuánta gente dejara de ver Cataluña y su legado magnifico cultural!...el empleo se ralentiza y se pierde hasta llegar a números mínimos ¡Cuantos empleos se están perdiendo con su romántico retroceso al medioevo! Consecuentemente los nuevos jóvenes vomitados por las universidades todos los años no encontraran lugar para ejercer su profesión en su comunidad. El PIB catalán se desploma convirtiendo a Cataluña en una región cada día más miserable. Las empresas…aunque digan que lo hacen temporalmente nunca o muy pocas volverán. ¿Porque quien quiere ir a un país tercer mundista fuera de la cobertura económica  europea y occidental? Y además… ¡El que se fue es difícil que regrese!

Con esta declaración anunciada… deseada y no proclamada, han conseguido que esa emigración nacional que tanto levanto y lucho por Cataluña, empiece a marcharse a otros lugares más seguros y solidos jurídicamente. Es decir…a lugares con normas que sujetan a todos y que nos permite crecer en convivencia y en la seguridad del día de mañana.   Todo esto ha desaparecido como por arte de magia por unas simples declaraciones en el Parlamento Catalán de algunos irresponsables, que juegan más con el adocenamiento de los sentimientos que con la realidad. Juegan con sentimientos de masoquismo e hipocresía que les lleva a la bancarrota regional. La misma insuficiencia que en sus manifestaciones nos  muestran día a día.

Pero esto es así…algunos catalanes… ¡No la mayoría! de forma generosa y al tiempo imprudente, creen que los nuevos derechos que sus mediocres dirigentes les han dado les abrirán las puertas de un futuro hasta ahora incierto para ellos. Olvidan que la libertad es un aprendizaje lento y muy difícil…esto fue lo que conseguimos con la constitución de 1978 en España, que ahora estos irreflexivos gobernantes catalanes han destruido. Con ellos…muchos hogares catalanes estarán cantando aquello de ¡Pobre de mí! Que se canta cuando acaba la fiesta de San Fermín en Navarra. Porque para ellos se acabara la fiesta, la libertad y la seguridad económica de sus familias.

Ahora…hemos visto encarcelar a los dirigentes de la ANC y e Ómnium, acusados de un delito de sedición. Se ha descabezado con ello la hidra del poder en la sombra de todos estos independentistas que buscaban dominar la calle con sus coacciones. Y aunque algunos empiecen a hablar de presos políticos, creyendo que la coacción psicológica y moral es una forma de hacer política democrática para su rebaño, no van a conseguirlo. Intentan con ello acabar con la separación de poderes que es el símbolo de la democracia occidental. ¡Nada de esto es verdad por mucho que los independentistas  intenten decir y proclamar! Ha sido la justicia conforme a sus normas jurídicas que nos obligan a todos… ¡Nunca una decisión partidista, ni tan siquiera del gobierno! Por el contrario con ella se está demostrado que estos grupos de la ANC y Ómnium son simplemente cuerpos enramados que mordiendo combinan dos formas de asociación populista: “Cohesión interna ciega y capacidad de proselitismo para alcanzar sus objetivos”, es decir…escuelas de acción y obediencia ciega. Porque los independentistas son aliados seguros del actual Parlamento Catalán, unidos a ellos por lazos de interés, de ideología y complicidad. Olvida Puigdemont que nada hay peor que un aliado torpe; vale más un enemigo avispado y… esto es lo que le pasado con su alianza con la CUP. Esperemos que escarmentados estos políticos se hagan más avispados. Y que los ofensores de la ANC y Ómnium no cambien ahora sus caras por el de víctimas.

Pero quizás lo más importante es hacernos la pregunta de… ¿Qué queremos… para el futuro de toda nuestra nación? El día 19 sabremos algo más… ¿o no? Pero ya… cada vez son más los que ven en el artículo 155 la única solución.