Caballas considera que la correcta gestión de los fondos públicos "es indispensable para un buen Gobierno" y en su programa electoral se compromete a tomar medidas para "garantizar un nivel suficiente de ingresos y distribuir la carga fiscal de manera equitativa haciendo bueno el principio de que pague más el que más tiene", así como para "gastar de manera eficiente evitando el despilfarro".

La “nueva hacienda” que los de Mohamed Ali pretenden implantar incluiría la solicitud de cesión de nuevos impuestos y un nuevo modelo de financiación autonómica "ajustado a la realidad de Ceuta".

Además, los localistas abogan por la supresión de la Tasa de Basuras, uno de los conceptos incluidos en el 'recibo único' de Acemsa a través del que la Ciudad recauda algo más de 2 millones de euros al año, y la de Servicios Urbanísticos.

En cambio modificaría el IBI "para hacerlo más equitativo" y subiría el Impuesto de Bienes Inmuebles a los propietarios de pisos vacíos y solares sin edificar. También introduciría, si tuviera capacidad de gobierno, bonificaciones fiscales para familias monoparentales y reduciría el precio de la bombona de butano.

En el capítulo de gasto público la formación que lidera Ali apuesta por que "todos" los contratos públicos se adjudiquen por subasta y por el sistema de “compras centralizadas” para suministros. También propone en su programa un recorte drástico de los “gastos de funcionamiento”, una reducción de los sueldos políticos (426 euros al mes para los concejales, que actualmente perciben más de mil en concepto de asistencia al Pleno) y un nuevo régimen de subvenciones con "criterios objetivos homogéneos y transparentes".