Caballas pedirá al Gobierno en el Pleno de la Asamblea que ofrezca a la Asamblea una pormenorizada explicación sobre los restos hallados en las obras de la Gran Vía y las medidas que se han tomado para su protección. En concreto, según ha anunciado la formación este domingo mediante un comunicado de prensa, solicitará al Ejecutivo de Vivas que explique “la relación de todos los restos arqueológicos hallados en el obra de Gran Vía y aledaños, la valoración de cada uno de ellos (según el informe técnico correspondiente) y cuáles han sido en cada caso las medidas de protección adoptadas”.

Y es que los localistas creen que el Gobierno no ha explicado nada de esto y que han convertido el proyecto en un “sepulturero de nuestro patrimonio arqueológico”.

“Según algunas informaciones publicadas, desde el inicio de las obras se han ido produciendo hallazgos arqueológicos de diversa consideración y valor. El Gobierno no ha suministrado una información suficiente sobre esta cuestión, suponemos que firmemente decidido a que ‘unos cuantos trozos de objetos viejos e inservibles’ puedan retrasar su obra emblemática considerada eje de su campaña electoral. Conociendo su viciada práctica de retorcer la ley, cuando no obviarla si entra en contradicción con sus intereses, mucho nos tememos que hayan puesto en práctica el método del ‘enterramiento súbito’, según el cual una buena capa de tierra todo lo tapa (se acabó el problema)”, argumenta Caballas.

Ante esa suposición de la gestión que estaría realizando el Gobierno con los restos arqueológicos hallados Caballas promete que no tolerará “que pisoteen parte de la historia de Ceuta para cumplir los sueños megalómanos de un Gobierno insensible e indolente”.

Caballas suma así esta nueva crítica, la de la gestión de los restos arqueológicos, a todo el proyecto de reforma integral de la Gran Vía y zonas aledañas que recuerda “se ha convertido en un paradigma del absoluto desastre que ha sido para nuestra ciudad el Gobierno del PP durante la legislatura que está a punto de expirar”.

Los localistas insisten en considerar el proyecto como “un despilfarro impúdico: 9 millones de euros invertidos en lujo y boato indecente en una ciudad, cuyo cuarenta por ciento de la población (mal) vive por debajo del umbral de la pobreza. Una bochornosa exhibición de injusta discriminación, priorizando una innecesaria inversión en el centro (la zona más y mejor atendida) en detrimento de otras barriadas que carecen de los servicios más elementales. Una prueba irrefutable de la falta de rigor y de respeto por la ley. Han quebrantado todas las normas urbanísticas habidas y por haber para satisfacer su interés electoral”, ha criticado la formación de Alí.