"Indignación profunda" y "rechazo total". Eso ha suscitado en Caballas el contenido del proyecto de reforma de la Gran Vía que tiene el Gobierno de Vivas para encomendar a Tragsa. Según Mohamed Ali, que lo ha visto este viernes, incluye datos "aterradores" para "la ciudad del paro y la pobreza" como que cada farola vaya a costar "casi 10 millones de pesetas, más de 56.000 euros".

El arquitecto ha explicado a los localistas que las farolas serán casi calcadas a las clásicas del Paseo de Gracia de Barcelona pero la sujeción de la luminaria sobre las aceras no será una espiral sino réplicas de los dragones que coronan la puerta antigua del Ayuntamiento.

"Hay que alzar la voz frente a esta locura de un Gobierno desequilibrado y por eso ponemos el grito en el cielo ante un proyecto de urbanización que va a cambiar el tráfico rodado en la Plaza de África que no se quiere sacar a exposición pública como marca la ley por interés electoral", ha reiterado Ali.

Como en la Gran Vía se van a poner 16 de esas farolas inspiradas en las de la milla de oro de Barcelona, solo la factura de esos elementos va a salir por más de 908.000 euros, "más del 10% del presupuesto total de la obra".

Un jardín vertical "que es un macetero para tapar una fachada agrietada" en la esquina de la Gran Vía costará "más de 300.000 euros" y el monumento a la Orden Trinitaria saldrá por medio millón más. Caballas prevé lanzar una campaña de información ciudadana para que la población "se entere y pare esta locura".