CEUTA POR DEBAJO DE LA MEDIA

Casi 4.000 ceutíes se informan para contaminar menos gracias a la campaña ‘Muévete por el reciclaje’

Casi 4.000 ceutíes se informan para contaminar menos gracias a la campaña ‘Muévete por el reciclaje’
mueve por el reciclaje equipo
Equipo que ha estado informando a los ceutíes para que mejoren sus hábitos de reciclaje.

Casi 4.000 ceutíes, unos 3.800 han recibido información desde el pasado mes de noviembre a través de la campaña promocionada por Ecoembes y que ha contado con la colaboración de la Consejería de Medio Ambiente, ‘Mueve por el reciclaje’ con el objetivo de concienciar en mejores hábitos a la hora de gestionar los residuos domésticos que provoquen ahorro de energía, agua y una menor contaminación ambiental. El dato lo ha ofrecido este sábado el coordinador de la misma, José Gracia, al cerrarla y hacer balance.

Los ceutíes y Ceuta en general tienen mucho margen de mejora, tal y como mostraba uno de los paneles que han usado para su campaña y es que, con datos de 2018, si cada español reciclaba de media al año 15,7 kilos en envases ligeros, un ceutí no llegaba ni a los 4 (3,9). Algo más cerca de la media nacional nos quedábamos en el reciclaje de papel y cartón 13,9 kilos por ceutí al año por los 18,1 de cada español. Y tampoco salimos bien parados en el porcentaje de residuos impropios en el contenedor amarillo, mientras la media nacional se situó en 2018 en el 29 por ciento en Ceuta casi uno de cada 2 kilos arrojados a ese contenedor se hacían de modo incorrecto (49,2 por ciento de residuos impropios).

Gracia hace balance y precisamente en ese balance hace una apreciación que va en consonancia con esos datos, en el trato con los vecinos (el equipo ha estado a pie de calle y recorriendo los barrios) se ha encontrado con reticencias propias de cualquier país europeo que pusiera en marcha sistemas de reciclaje hace 4 décadas.

“Hemos visto que hay como una polarización. Gente muy informada y gente que para nada quiere informarse o que está en contra o no quiere. Hay como una reticencia o enfado social. Hay mucha leyenda urbana: que si las empresas se lucran, que si nos hacen separar en casa y luego todo se mezcla, que si le quito trabajo a la gente de la planta de reciclaje… Todo eso son informaciones erróneas sin embargo han calado mucho; en cualquier país que haya implantado un sistema de reciclaje en los últimos 40 años estos eran los mensajes iniciales que había. Esas concepciones en Ceuta todavía  emergen y campañas como esta sirven para eliminarlas porque no son reales. De hecho invitamos a la gente a ir a la planta que tiene EcoCeuta aquí en Ceuta donde hay un triaje previo de los contenedores de recogida selectiva que luego va al complejo Europa Sur de Los Barrios donde ya se hace una separación total de los residuos. Por una parte desinformación y al mismo tiempo una parte de la ciudad muy informada y muy sensibilizada”, ha repasado.

Y esa gente muy concienciada es proactiva y además reclama más contenedores y mejoras en el sistema de reciclaje.

El director general de Medio Ambiente, Alfonso Conejo, cree que la campaña servirá precisamente para mejorar los datos antes citados de 2018 y espera además que tenga continuidad en 2020 dado que para las arcas municipales es a coste cero y la financiación corre de cuenta de Ecoembes.

Para poner nuestro granito de arena y servir de altavoz a la campaña, repasamos con José Gracia por ejemplo algunas de las cosas que sí se pueden y deben arrojar al contenedor amarillo, “el que más se presta a confusión” y algunas que no.

“Lleva tres tipos de envases, los que se producen en el hogar, los domésticos. Ahí van envases de plástico de alimentación, higiene personal o higiene doméstica; envases tipo ‘brick’, los de la leche o los zumos; y los metálicos: latas, ya sean de aluminio o de hierro, cualquier envase metálico”, repasa Gracia.

¿Cuál es el problema entonces? “Ha calado el mensaje de que el amarillo es plástico. Y no. De hecho no va cualquier plástico: un juguete de plástico no va al contenedor amarillo. Y luego hay gente que cree que cualquier contenedor puede recoger cualquier cosa porque luego el contenido va a una planta que lo separan y no es cierto”, incide Gracia.

Sí, en las plantas de reciclaje se hace un cribado para tratar de salvar el máximo de recursos posibles, pero no como cree la gente. Tanto así, que hasta hace bien poco, por ejemplo, la planta de Sevilla en la que acababa todo el vidrio arrojado a los iglús verdes de Ceuta y Andalucía, ni tan siquiera tenían capacidad para hacer nada con el metal, que acababa desechándose a vertederos. De un tiempo a esta parte y tras comprobar la cantidad de metal que recibían junto al vidrio sí se han puesto manos a la obra para poder aprovecharlo, pero aún así, el metal tiene su contenedor, el amarillo. Otro dato que aportan desde el equpo, ni los espejos ni los vasos rotos se deben arrojar al contenedor de vidrio.

Con una mejora en los hábitos de reciclaje de los ceutíes lo que se busca es un ahorro de energía, de agua y una mejora de la calidad del aire que respiramos. Y Gracia apunta un dato: la montaña de residuos que fue Santa Catalina años atrás con las técnicas actuales y la ciudadanía concienciada hubiera sido re aprovechable en un 80 por ciento.

Casi 4.000 ceutíes se informan para contaminar menos gracias a la campaña ‘Muévete por el reciclaje’


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