A Correos, el servicio público más antiguo del país, con medio siglo de antigüedad, se le avecina un otoño, un invierno y una primavera caliente. Lo ha avanzado Regino Martín Barco, el secretario general del Sector Postal de CCOO, un sindicato que está harto de que en la empresa pública se cubran "miles" de puestos de trabajo estructurales "de forma fraudulenta" y de que el Convenio Colectivo permanezca de forma indefinida sin cerrarse.

"Si no hay mejoras salariales ni laborales y se aplica la Reforma Laboral inmoral vamos a montar una huelga del copón, hay o no elecciones de por medio", ha advertido el comisionista. El sindicato tiene previsto comenzar en noviembre las movilizaciones en todo el país, también en Ceuta, una ciudad en la que ha denunciado que las estadísticas de Correos se "manipulan" porque los carteros son incapaces de repartir a diario en todos los barrios, como exige la Ley.

"Estamos cubriendo mal el servicio porque no hay trabajadores, repartiendo un día sí y uno no, incumpliendo nuestros propios plazos de entrega, dando la cara ante la ciudadanía, acumulando cientos de notificaciones administrativas en las oficinas, y esto no es culpa de los trabajadores porque en esta ciudad hacen falta al menos diez más", ha retratado la situación en Ceuta, donde hay "secciones inabarcables para la plantilla disponible".

No es una coyuntura que afecte solo a esta parte del país, todo lo contrario. De acuerdo con el perfil expuesto por Martín el Gobierno de Rajoy tiene "paralizada" la financiación del servicio público estatal y, peor, congeladas sus vías de "diversificación" de negocio mientras mantiene acuerdos como el que ha reportado "cientos de millones de euros" al Deutsche Bank y "nada" a Correos.

"Parece", ha lamentado, "que existe algún interés para que los concursos públicos se los lleven operadores postales privados; aprueban la faturación electrónica en un país donde Internet no llega más allá del 60% de la población a riesgo de vaciar las carterías; y no responden a la reclamación presentada por los lobbys en Bruselas para exigir a todos los españoles que devuelvan 3.500 millones de euros".

En paralelo, se "exprime" a los trabajadores y se aplica un recorte que alcanza los 500 millones de euros desde 2010. "Lo que nosotros pedimos es que se recupere la paga extra anulada, el recorte de sueldos aplicados a unos trabajadores que son mileuristas y que se empiecen a cubrir los 10.000 empleos que hemos perdido en estos años", ha concretado sobre las reivindicaciones de CCOO ante una Administración "que utiliza la crisis para achicharrar al colectivo".