Cembrero: “Los jóvenes marroquíes inmigrantes dicen que en España no hay islamofobia, hay morofobia”


Cembrero: “Los jóvenes marroquíes inmigrantes dicen que en España no hay islamofobia, hay morofobia”

-Recuerda que los inmigrantes que llegaron a España representan menos del 1 por ciento de los 1,8 millones que llegaron a Europa el año pasado

- Lleva toda una vida de corresponsal desde Oriente Medio a Marruecos y ha visto en directo la evolución de la inmigración

Ignacio Cembrero lleva toda una vida de corresponsal (treinta años en El País, después en El Mundo) desde Oriente Medio a Marruecos y ha visto en directo la evolución de la inmigración, un fenómeno relativamente joven en España, que descubrió la presión migratoria a mediados de los noventa. Un nuevo fenómeno para los españoles que tuvo su punto álgido entre 2004 y 2006, recuerda Cembrero, cuando España se convirtió en el segundo país del mundo receptor de inmigrantes, sólo por detrás de Estados Unidos pero con una población muy inferior.

Pero, pese a lo sobrevenido de los movimientos migratorios, España, y en especial los medios de comunicación, objeto de su análisis en el Congreso sobre Inmigración del Instituto de Estudios Ceutíes, lo ha recibido mucho mejor que nuestro entorno europeo, “en algunos aspectos bastante mejor”. Pero con algún matiz que descubrió entrevistando a jóvenes inmigrantes marroquíes: “En España no hay islamofobia, hay morofobia”.

“La televisión es más alarmista, las imágenes son más llamativas pero si escuchamos las crónicas no hay términos alarmistas”, argumenta, “Las imágenes de cargas de la policía en la frontera, los subsaharianos subidos a la valla, las imágenes de pateras son más llamativas, dan mucho de sí en televisión, una familia siria cruzando la frontera y rellenando un formulario no vende”. Cembrero se confiesa optimista con la labor de los medios. Si no se hacen más reportajes o investigación –“hemos tenido que esperar a que llegara Jordi Évole, con Salvados”- no es por una decisión editorial, “es porque la prensa está muy golpeada por la crisis, sin medios humanos ni materiales”.

Y, además, subraya, es ya historia. Desde 2008, con la crisis, España ya no es un país al que emigrar. Las cifras hablan por sí solas. En 2006 llegaron sólo a Canarias 34.000 migrantes. En 2015, en toda España, se registró la entrada de 17.000. “Cifras ridículas comparadas con Grecia o Lampedusa”, insiste Cembrero recordando que los inmigrantes que llegaron a España representan menos del 1 por ciento de los 1,8 millones que llegaron a Europa el año pasado.

Cembrero: “Los jóvenes marroquíes inmigrantes dicen que en España no hay islamofobia, hay morofobia”


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