IMPORTACIONES

Ceuta, el gran supermercado

Ceuta, el gran supermercado
Supermercado grande
Imagen de archivo de la inauguración de Carrefour en Ceuta

La economía de Ceuta crecía a duras penas y a paso lento hasta que en 2017, sumida en el caos de la frontera parte del crecimiento acumulado se vino abajo. Las importaciones cayeron por encima del 16 por ciento. En aquellos años, al igual que ahora, un sector ha mantenido la estabilidad salvando los muebles: la alimentación.

Mientras Ceuta busca su hueco entre los destinos turísticos y se adapta para ser una ciudad de compras o incluso un paraíso del juego on line, la realidad de la economía local se agarra a asuntos más prosaicos, podría decirse que primarios: la alimentación. En el último año, según datos de Procesa facilitados al Observatorio del Comercio, la importación de productos textiles supone casi la mitad de la base imponible en el capítulo de importaciones, triplicando a los productos textiles

El sector alcanzó su pico más alto en 2016, con más de 368 millones de euros de base imponible, para desplomarse casi un 20 por ciento hasta los 303 millones en importaciones en 2017 y 2018, volviendo  así a cifras de 2012. Pese al profundo bache que sufrió la economía ceutí entre 2017 y 2018, desde Procesa, su gerente subraya “estabilidad” a un sector en el que la frontera es un factor decisivo. Las medidas en la frontera frenaron in extremis la caída de las importaciones, destaca Diestro, logrando al menos amortiguar el golpe, pasando de un descenso abrupto de quince puntos a caer solo un dos por ciento.

El sector de la alimentación en Ceuta es también singular. Aunque se contabilicen en la ciudad autónoma, la gran parte de esas importaciones tienen como destino final el mercado marroquí. Tenga por seguro que los ceutíes no comieron 40 millones de euros en frutos secos durante 2018. Y, aunque la frontera es crucial para entender la sobredimensionamiento del sector para una ciudad de 80.000 habitantes, cabe reseñar la superpoblación de hipermercados y grandes superficies orientadas al cliente marroquí.

La volatilidad de la frontera

No solo los atascos, los cierres o los problemas con los porteadores condicionan las importaciones.  “Hay que tener en cuenta la volatilidad de la demanda, este año pasado se importaron 40 millones de euros en frutos secos, pero eso puede cambiar”, explica Diestro A Ceuta al Día poniendo otros ejemplos de fluctuación caprichosa, como el caso del queso, que en 2016 se importaron productos por valor de 30 millones de euros o el caso de la pimienta, que ha caído de 14 millones a solo 400.000 euros.

Las razones, explica el gerente de Procesa por  las que un año pasan por Ceuta menos avellanas que otros años anteriores pueden ser muchas y caprichosas, no obedecen directamente a la situación de la frontera, puede ser que, desde que el comprador ha cambiado de proveedor o que simplemente entra por el puerto de TángerMed directamente.

Otros productos, como el textil, están ahora vetados por las autoridades marroquíes, lo que ha afectado especialmente a un producto típico de las naves del Tarajal: las mantas. El capítulo de productos textiles cayó en 2018 un 20 por ciento en el volumen de importaciones, que se suma al descenso ya registrado en 2017 de más de 20 puntos.

Durante 2018 cayeron levemente los capítulos importaciones en “maletas y muebles” y “electrodomésticos y ordenadores” y crecieron también en su caso levemente los epígrafes "construcción",  “gafas y relojes”, “vehículos”, “telefonía y televisión” y medicamentos y perfumes.

Evolución dela Base Imponible. Datos de PROCESA

Ceuta, el gran supermercado


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