"Si tomas la pastilla azul te despertarás como si todo hubiese sido un sueño y seguirás viviendo una vida que no es real. Si tomas la roja entrarás en un mundo nuevo pero donde te darás cuenta de la auténtica realidad, esa que no quieren que veas".

Es curioso el caso de Ceuta a la hora de tratar muchos temas. Si hablamos de enchufismo, imagino que en todos lados se cuecen habas. Soy de Jerez y viví muchos años allí siendo alcalde Pedro Pacheco, hoy preso, con lo que no es un tema novedoso para mí.

El caso es que Jerez tiene casi 200.000 habitantes y Ceuta menos de la mitad. Conclusión: casi nos conocemos todos.

Pero esta ciudad, pueblo-no despectivamente-, tiene algo que la hace muy peculiar. La hipocresía. Los niveles de hipocresía en esta ciudad llegan a niveles escandalosos. Tengo un amigo, hola, Rafael, que dice que sin hipocresía no se podría vivir, y seguramente lleva una gran parte de razón, pero lo de aquí, y lo digo porque ya me siento caballa, es digno de estudio.

Todos lo saben todo, pero todos callan: que el yerno del consejero...pum!, a deportes; que el de la periodista....pum!, a la raquetita; que la de la peluquería está liada con el del tercero...pum!, lo saben todos menos el marido de la peluquera y la mujer del del tercero; que está se lio con aquella...pum!, consejera; que el de la empresa x es amigo de y...pum!, director.

Pero callan, todos callan y ríen, se les pone buena cara aunque estés pensando lo que estás pensando. No pasa nada, la pastilla azul hace estragos y no deja ver la realidad.

El día, ese día, que a alguien le dé por hacer una auditoría seria en esta ciudad y haga una relación seria de puestos de trabajo y salgan a la luz lo que todos saben pero todos callan, ¿qué ocurrirá? Nada, se lo digo yo. Visto el nivel de corrupción que hay en esta España de Marta Sánchez (contribuyente en Miami...), y no pasa nada, yo me lo creo todo. Bueno, sí, sí que pasa: ojito a Ciudadanos que entre la crisis catalana y el hedor del pp, empieza a acercarse peligrosamente a estos, primos hermanos, sí, pero jode.

Una de las preguntas que me hago en todo este tema es: ¿la cantidad de enchufados en este ciudad saben que lo son o se creen sus propias mentiras? ¿Saben lo que piensan los que les ríen las gracias? Porque es sangrante la actitud de algunos: "pichita, ya que trabajas por lo que trabajas...no vayas con esos aires de grandeza".

Y mientras tanto, gente super preparada, super competente, super trabajadora, pum!, en el paro. Y claro, la diferencia entre trabajar y no trabajar y saben ustedes cuál es. Imagino que callan porque esperan que algún día los enchufados sean ellos.

No me extraña que cada 4 años en esta ciudad haya gente que por la noche, antes del recuento de votos, rece el rosario, el credo, el ave maría o invoquen al Corán: les va su futuro en ello.

Les dejo, tengo que tomarme una pastilla.