El presidente Vivas ha querido recordar a la dotación del Guadalete como “héroes”, por no abandonar su puesto ni perder la disciplina pese a que su precaria embarcación se iba al traste y agradeció a la Armada que “no olvide al Guadelete”. Se trata del tercer acto de inauguración de un monumento castrense en menos de un mes en los que ha participado el presidente de la Ciudad, en colaboración con la COMGECEU.  Si en el homenaje al Regimiento de Ingenieros fue la Ciudad quien donó una escultura para su homenaje, ahora ha sido la Autoridad Portuaria quien dona una plaza con los nombres de los fallecidos y otra con el de los supervivientes.

Eumenio, de 84 años, fue uno de los supervivientes más jóvenes y el único que vive en Ceuta, “aunque soy maragato”, precisa recordando que es caballa de adopción y leonés de nacimiento. Cuando el barco se hundió llevaba apenas tres meses embarcado, tenía 21 años y aún no lo ha olvidado. Todos los meses vuelve al Muelle España y se sienta frente al monolito homenaje colocado en 2014, para recordar. Aún quedan 8 supervivientes vivos de aquel naufragio, repartidos por Cantabria, Cataluña, Comunidad Valenciana, Murcia, Cádiz y Ceuta.

El Guadalete (DM-5) fue un dragaminas de la Armada Española. Estuvo en servicio activo entre 1946 y el 25 de marzo de 1954, fecha en la que se hundió en el Estrecho en medio de un gran temporal, pereciendo 34 de sus tripulantes en el mayor desastre de la Armada Española en el siglo XX. El Guadalete se hundió a las 18:30 horas del 25 de marzo en aguas del estrecho de Gibraltar, a 19 millas del puerto de Ceuta y 30 al sur de Marbella.9​

En la madrugada del día 25, el jefe de máquinas alertó de la imposibilidad de mantener una velocidad constante debido a las limitaciones de la caldera de carbón en la mar agitada y a que el propio carbón, de por si con poca capacidad calorífica, se había mojado con agua marina. Eso impidió al Guadalete navegar por encima de los 8 nudos considerados como velocidad mínima de seguridad para mantener el gobierno del buque.  Se consiguió alcanzar el estrecho de Gibraltar,

Los fuertes vaivenes provocaron la entrada de agua en la caldera, lo cual condujo a su apagado y la pérdida total de gobierno sobre el Guadalete.7​ Se reunió a la tripulación en cubierta y se dispusieron las barcazas. Ante la falta de alternativas y la mar embravecida, el comandante ordenó abandonar el buque pasadas las 18 horas.2​ Finalmente el dragaminas Guadalete se hundió 18:30 horas del 25 de marzo en aguas del estrecho de Gibraltar, a la distancia de 19 millas del puerto de Ceuta y 30 al sur de Marbella.9​

Los 44 sobrevivientes, de una tripulación de 78 hombres, fueron trasladados a Algeciras por el Podestá. Las posteriores tareas de búsqueda y rescate, en las que participó entre otros buques el destructor Císcar, sólo pudieron recuperar varios de los cadáveres, confirmándose la muerte o desaparición de 34 hombres de la tripulación del dragaminas Guadalete.