SUSPENSIÓN DEFINITIVA

La Policía Local expulsa al agente condenado por tratar de embarcar en el ferry con 50 kilos de hachís

La Policía Local expulsa al agente condenado por tratar de embarcar en el ferry con 50 kilos de hachís
policia local escudo brazo
Imagen de archivo.

La Ciudad expulsa, una vez agotado el proceso de alegaciones, al veterano Policía Local condenado en 2015 por tratar de embarcar en el ferry con 50 kilos de hachís. La sanción, que el expedientado cree "desmesurada" considera que "nada vulnera más la seguridad de los ciudadanos que la noticia de que aquellos que tienen confiada la protección de sus bienes traicionen esa misión con conductas como la descrita".

El 3 de octubre de 2014, A.C.L., un conocido agente de la Policía Local de Ceuta, con 20 años en de servicio, cruzaba la zona de embarque de vehículos de la Estación Marítima en un coche de alta gama en el que escondía casi 50 kilos de hachís. Todo parecía salir según los planes, ya había cruzado sin problemas aparentes los dos controles de acceso previos, el primero, de la Guardia Civil y el segundo, de la Policía Nacional, pero los problemas estaban a punto de empezar. Los agentes de la Unidad de Delincuencia y Crimen Organizado (Udyco) de la Jefatura Superior de Ceuta le esperaban al pie de la rampa de acceso del buque en el que pensaba cruzar el Estrecho. Aquel intento de viaje le terminó costando en 2015 una condena en firme de tres años y ocho meses de prisión  y una multa de 72.703 euros, que coincide con el valor de la droga incautada.

Cuatro años después, agotado todo el proceso de recursos y alegaciones, el área de Recursos Humanos de la Ciudad ha notificado a A.C.L. su expulsión definitiva del cuerpo, una resolución a la que ha tenido acceso Ceuta al Día, en la que se considera al agente responsable de una infracción disciplinaria muy grave imponiendo la suspensión definitiva de sus funciones.

Una sanción que se aplica en cumplimiento a lo previsto en la Disposición Adicional Segunda de la Ley Orgánica 4/201 O, de 20 de mayo, del Régimen disciplinario del Cuerpo Nacional de Policía, que es también de aplicación a los funcionarios de los Cuerpos de Policía Local. La sanción tiene en cuenta los agravantes de intencionalidad, la incidencia sobre la seguridad ciudadana, “puesto que nada vulnera más la seguridad de los ciudadanos la noticia de que aquellos que tienen confiada la protección de sus bienes traicionen esa misión con conductas como la descrita”; así como la afectación al principio de disciplina, pues como agente de Policía se le exige “una conducta irreprochable aún en su vida privada que se corresponda con la imagen de rigor y seriedad que la policía debe proyectar sobre la sociedad”; y, sobre todo,  la entidad de la pena, tres años y ocho meses de prisión. “En este caso es especialmente grave dado el reproche que merece cualquier relación que un miembro de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado pueda tener con el tráfico de sustancias estupefacientes, generando rechazo cualquier razonamiento que pueda conducir a la compatibilidad de la función policial y el delito por el que el expedientado ha sido condenado por sentencia firme”, concluye la resolución que recuerda el precedente de sentencias de casos de la Policía Nacional menos graves, entendiendo que “debe de ser corregida con máximo rigor; sin que el historial profesional de ambos funcionarios, pueda ser tenido en cuenta para compensar el desvalor de sus acciones".

El agente condenado y posteriormente sancionado presentó alegaciones a la sanción entendiendo que la sanción es “desmesurada” que debía tenerse en cuenta su “trayectoria profesional” y lamenta que no se incorporan los informes de los mandos de la Policía local sobre la misma, lo que entiende “genera indefensión”. Una queja que, a juicio de RRHH, contrasta con la actitud del expedientado a lo largo del procedimiento, “que se ha negado a prestar declaración ante el Instructor y no ha propuesto prueba alguna ni en este ni en ningún otro sentido” y recuerda que la conducta del expedientado y condenado incurre en varios agravantes.

La Policía Local expulsa al agente condenado por tratar de embarcar en el ferry con 50 kilos de hachís


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