PRIMARIAS EN EL PSOE

Los socialistas en su laberinto

Los socialistas en su laberinto
Primarias socialistas
Primarias socialistas

Trescientos sesenta y ocho socialistas ceutíes decidirán desde las diez de la mañana en quien depositan su confianza en el futuro del PSOE: el continuismo y la tradición de Ferraz de Susana Díaz; la presunta rebeldía de Pedro Sánchez y el ánimo de reconciliación de Patxi López. Gane quien gane una cosa está clara: esto no ha hecho sino empezar. La guerra por el control del partido empieza el lunes.

Las réplicas del terremoto que partió en dos al PSOE en la dramática jornada del 2 de octubre de 2016 en Ferraz no cesan. Ocho meses de sacudidas que se han hecho virales atravesando todas las federaciones socialistas del país, cada cual con su drama y su historial de lealtades y disputas territoriales. Porque, como recordaba Tolstoi "todas las familias dichosas se parecen, pero las infelices lo son cada una a su manera". Y el devenir del PSOE de Ceuta da para una telenovela.

Diez años después del desastre electoral del PSOE en las municipales del 27 de mayo de 2007 que forzó la dimisión de la candidata María Antonia Palomo y desembocó en la expulsión de los militantes críticos con su gestión y la abrupta disolución del partido en Ceuta, los socialistas ceutíes están de nuevo en la misma encrucijada: divididos y enfrentados por el control del partido en la ciudad autónoma. En juego más de 300 votos, 368 según las cuentas de la Ejecutiva Regional, que deberían ser algunos menos según la plataforma de apoyo a Susana Díaz en Ceuta, que denuncia un sospechoso aumento de la afiliación. Y en el horizonte el turno de Ceuta para celebrar el congreso que debe elegir nuevo secretario general.

La agria disputa de las Primarias en Ferraz y sus ocho meses de precampaña han despertado viejos demonios y ambiciones también en Daoiz, partida en dos facciones desde el dilema entre el “no es no” o la abstención que permitía gobernar a Rajoy. Facciones con nombre propio: Manuel Hernández, fiel a Pedro Sánchez; y Sandra López Cantero, ferviente partidaria de Susana. El uno secretario general de los socialistas ceutíes y portavoz del grupo parlamentario; la otra militante sin cargo regional -pero muy activa en los medios con su asociación Búscome, sin actividad más allá de la reivindicación- y en la actualidad miembro de la comisión gestora que dirigirá al partido hasta este domingo. Dos facciones, visiones de partido, si lo prefieren, que parten también, aunque no por la mitad, al grupo parlamentario: Hernández, José María Mas y Nuria Miaja de lado de Sánchez y Mayda Daoud con Susana Díaz. Al tercero en liza, Patxi López, le secundan con nombre pero sin cargo, como el ex secretario general de UGT, Antonio Gil.

Unas primarias que se han librado con crudeza en las redes sociales. Las disputas, subidas de tono en ocasiones, los piques y reproches, hasta chismes malintencionados enviados desde una cuenta de correo anónima han volado en Internet en estos meses dando fe de un enfrentamiento más encarnizado de lo que unos otros reconocen en público.

Tensión que ha saltado también a los medios. El primer síntoma llegó en febrero, con la denuncia de López Cantero por “insultos” y por habérsele impedido presentar una propuesta al Comité Regional, una cuestión formal que sirvió para escenificar el primer enfrentamiento interno. Para la dirección local era una resolución que no tenía cabida en el orden del día, para López Cantero una traba al debate de ideas y exigía amparo ante los insultos de compañeros que “se creen con la supremacía de etiquetar quienes son o no son socialistas".

Los primeros en abrir fuego fueron el 10 de marzo los partidarios de Susana Díaz cuando aún no lo eran oficialmente, ni ellos ni la candidata. Sandra López citó a la militancia díscola a un encuentro con Antonio Miguel Carmona en la Biblioteca Pública, disfrazado de cita casual en la que todos negaban apoyar a un candidato pero sugerían que estaría bien que fuera una “mujer”. Un encuentro al que acudió una docena de militantes, ente ellos el ex secretario general José Antonio Carracao. Tres días después pasaba por Ceuta Pedro Sánchez, té en el Príncipe y mitin multitudinario en el salón de actos del Ayuntamiento. En abril, el diputado Óscar López sustituyó en el último momento al candidato Patxi López, que debió acudir al homenaje a la recientemente fallecida Carme Chacón.

Parecía que las polémicas se habían agotado tras meses de roces, pero las últimas chispas terminaron por prender de nuevo el incendio, que amenaza con enquistarse en el seno de los socialistas ceutíes: en la recta final de la campaña, hace apenas diez días, un desconocido medio digital andaluz, 'Irispress', acusaba a la dirección ceutí de una supuesta manipulación en el proceso de recogida de avales para el incremento del censo del partido. Un aumento sospechoso que fuentes del PSOE afines a Susana Díaz calculan en un 30 por ciento.

Por su parte, el secretario general del PSOE de Ceuta, Manuel Hernández, denunciaba que desde julio de 2015, cuando llegó al cargo, ha sido víctima de "persecución, acoso y amenazas políticas constantes" por parte de Sandra López. “Nunca aceptó democráticamente los resultados de las urnas", lamentaba el secretario general, que calificaba de "turba maniobra" la denuncia de una presunta "afiliación masiva" durante los últimos meses. Hernández achaca a López Cantero querer medrar a costa de ganarse el favor de Susana Díaz, algo que desmiente la socialista que nunca ha verbalizado intención de postularse al Congreso regional.

Pero la burbuja de este enfrentamiento soterrado tiene las horas contadas. El resultado de este domingo en las Primarias de Ferraz condicionará sin duda los equilibrios de poder en el seno del partido en Ceuta. La batalla comienza el lunes.

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