S.J.

A diferencia de casi todos los artículos en los que expreso una opinión, en este, al no tener una opinión formada al respecto, lo que pretendo o me gustaría es que, quien pueda, me hable de sus experiencias cuando ha tenido que ir de urgencias al hospital de Ceuta o ha vivido eso de cerca.

No tengo el régimen general de la seguridad social, así que no puedo hablar al respecto. Y resulta que en menos de un mes ya son tres personas las que me han comentado lo mal que les ha ido personalmente o con algún familiar cuando han tenido que ir a dichas urgencias.

Ingresos reiterados durante varios días, sin conseguir que los dejasen en planta, con dolores espantosos y mandados para casa con una buscapina o un adolonta (no cura pero...),para ser ingresados al final de semejante vía crucis, pasados varios días, debido a las posibles complicaciones que el dolor que ya existía en origen les había provocado; que si una pancreatitis aguda que hubiese deparado ingreso en la UCI, que si una hemorragia interna que podía haber acabado en fallecimiento, que si diagnósticos equivocados que desembocan en tratamientos a veces tardíos.

Es aquí donde me surgen las preguntas. Siempre es justo preguntar a la otra parte del problema, la parte médica, pero no conozco a ninguno.

¿Está Ceuta tan dejada de la mano de Dios como mucha gente opina?

¿Se ven los médicos superados por el número de habitantes de la ciudad y/o por los pocos medios de los que disponen?

¿Hay realmente negligencia por su parte cuando mandan a su casa a un paciente, que al cabo de los días, acaba ingresando en planta con un pronóstico más grave del que tenía cuando llegó por primera vez?

¿Hay que ponerse en su piel y pasar varios días con ellos en su trabajo para entender que muchas personas van a urgencias por "tonterías?

Porque aquí me surge una pregunta interesante: ¿es igual de negligente el médico que el fontanero o el electricista que hacen mal su trabajo?

Hemos colocado, con toda la lógica del mundo, a la salud en un lugar clave de nuestro esquema de bienestar, en función de ello ¿debemos exigir más responsabilidad al médico?

No estamos hablando de que el técnico me dejó la lavadora igual que cuando llegó, hablamos de la salud. Pero ¿acaso los médicos no son personas que también se cansan, tienen malos días y cometen errores?

¿Soportan una presión mucho mayor que otros profesionales?

¿Habría que hacerles un examen psicológico antes de que ejercieran como médicos para exigirles que por lo menos sean agradables y empáticos con los pacientes?

¿Tiene un médico que ser más "simpàtico" que un banquero o un conductor de autobús?

¿Es verdad que muchos médicos no quieren venir a Ceuta? 

¿Es posible que sean los pacientes los que sacan de quicio al médico?

Preguntas, para casi todas no tengo respuestas.

Lo que sí creo, y esta ya es una opinión personal, que en general existe una apatía generalizada en cuanto al cumplimiento de los roles que te exige no solo tu profesión, sino los roles sociales de padres, hijos, pareja maestros, policías, abogados, etc...

La responsabilidad se difumina, se hace etérea, no se asumen los errores, no se reconocen los defectos: en general malos tiempos para Kant. 

Pero volviendo al tema médico, me preocupa que tales quejas fueran fundamentadas, cada minuto de dolor en casa, cada "váyase usted y descanse que ya se le pasará", cada noche sin pegar ojo se convierte en un suplicio y un infierno para el que lo sufre. ¿Cómo se casa eso con la perspectiva del médico que tiene que valorar algo tan sagrado como es la salud?

Preguntas, preguntas. ¿Tienen ustedes algunas respuestas?