Olga Alarcón, Asociación Gehitu de San Sebastián

Soy una caballa que salió de aquí a los 12 años. Hoy a los 61 me habéis emocionado.

Cuando mis padres trasladaron la familia a la Península, yo ya sabía que era una niña diferente a los referentes, que como mujer me ofrecía la sociedad de los 70.

Fue a principios de los 80 cuando pude poner nombre a quién era. Esto lo posibilitó mi encuentro con el movimiento homosexual, hoy denominado LGTBI

(Lésbico, Gay, Trans e intersexual). Sí, yo era y soy lesbiana. Desde entonces he sido activista de dicho movimiento.

En estas dos últimas décadas, cuando los municipios y organismos públicos han hecho un gesto a favor de la comunidad LGTBI, siempre he escudriñado la prensa a ver si en Ceuta, en mi ciudad natal, también lo habían hecho

Este último 17de Mayo, Día Internacional contra la LGTBIfoia, recibí un whatsapp de mi amigo Pablo, que conocí hace unos años en un encuentro de dicho movimiento, dónde me mostraba el edificio de la Delegación del Gobierno iluminado de rosa, uno de los distintivos de la Comunidad LGTBI (los nazis nos identificaban así, con un triángulo rosa invertido, en los campos de concentración). También me transmitía su emoción por el hecho. Whatsapeamos un rato, transmitiéndonos emociones mutuas y ánimos para acabar con esta lacra, la Homofobia, que provoca el sufrimiento de miles de ciudadanos, ciudadanas y que se recrudece con los jóvenes, que en un porcentaje alto se ven abocados al suicidio, 3 veces más alto que el resto de los jóvenes.

He querido compartirlo con todos vosotros para que sepáis que con pequeños gestos hay personas que son más felices. Cómo sería vivir en un país donde las minorías sexuales e identitarias seamos respetadas y la diversidad celebrada!? La ley nos protege, la Homofobia es delito! La diversidad por el contrario una riqueza para toda la ciudadanía

Para terminar un par de apuntes:

Mi reconocimiento a los gays y lesbianas de mi infancia, a África la macho, que ya no está con nosotras, a Joselito, a Francisco del Patio Morales, vecino mío muy querido, a Juan Pizarro el practicante, a dos de mis maestras que sin decirme nada, me cuidaron y animaron a prepararme para la vida en lugar de culpabilizarme.

Y darle la enhorabuena a la Delegada del Gobierno en Ceuta por ser sensible y permeable a esta realidad.

Quiero animar a los demás representantes de la ciudadanía para que hagan lo mismo en sus sedes respectivas. Esto no es una cuestión partidaria. Esto es defender los derechos humanos (DDHH) . El 28 de Junio sería una buena fecha, día del Orgullo LGTBI donde celebramos los logros alcanzados y el compromiso de seguir avanzando.

Os animo a que pongáis la bandera sexticolor en defensa de la diversidad. Puede ser el inicio para una sociedad más justa y más segura para todos y todas.