X., llamémosle así para preservar su anonimato, lleva dos días removiendo cielo y tierra. Es uno de los 16 declarados como no aptos para optar a una de las diez nuevas plazas de bombero de la Ciudad Autónoma de Ceuta. El motivo: “no presentar la documentación requerida en la forma adecuada”. Pero no sabe más. Tiene tres días para alegar, ha agotado dos y aún ignora dónde está el error.

“No es una cuestión médica, puede faltar un sello, una firma, una fecha, pero no te lo dicen”, lamenta en conversación telefónica con Ceuta al Día “Es una indefensión total”, lamenta, “tengo que alegar a ciegas”. En dos días ha ido siete veces al Ayuntamiento, cuatro a Recursos Humanos y tres al Registro, acompañado incluso por un abogado y en cada ocasión se encontró ante el mismo callejón sin salida: el Tribunal alegaba que, por Ley, esa información está bajo custodia de los médicos, y los médicos que esa información solo podía facilitarla con permiso del Tribunal. “Se pasan la pelota uno a otro y yo detrás”, denuncia este aspirante que, tras cinco años preparándose, dice sentir “indefensión y desesperanza”. Y no es el único. En este camino de quejas y reclamaciones, X. ha coincidido con otros aspirantes en su misma tesitura, alguno de Almería o Albacete, que incluso debieron desplazarse hasta la ciudad para encontrarse con la misma respuesta.

Ha repasado la documentación de arriba abajo “mil veces”, ha revisado la fecha, el sello del médico colegiado correspondiente, la caducidad de los informes, que debían tener un máximo de tres meses de antigüedad; incluso lo ha repasado con otros aspirantes que han pasado la prueba. “Y no encuentro el error, si tuviese que volver a presentarlo lo presentaría igual”, admite. Este jueves, último día de plazo, presentará de nuevo otra alegación “a ciegas”, la tercera en los tres días de margen disponible, “cuando habitualmente son diez días para alegar”.

Una historia que "cuesta creer" desde la Ciudad.  El consejero de Gobernación, Jacob Hachuel, en respuesta a Ceuta al Día, recuerda que el asunto está fuera de su alcance, pues, subraya, “el proceso de selección lo realiza un tribunal formado por funcionarios de la ciudad y representantes sindicales. Ellos son soberanos en sus decisiones y los políticos nunca intervenimos en ningún punto del proceso”.