SEGURIDAD NACIONAL

El Tarajal, cambio o caos

El Tarajal, cambio o caos
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Imagen de recurso.

El Comité Especializado de Inmigración, un órgano de apoyo del Consejo de Seguridad Nacional, ha encargado al ceutí Luis de la Corte, profesor de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) cuyas principales líneas de investigación versan en torno a "temas de Seguridad y Defensa en particular, terrorismo y otras formas de violencia política y crimen organizado, estudios estratégicos, análisis de inteligencia y Psicología Social", un diagnóstico de las fronteras de las dos ciudades autónomas en el marco del estudio que, bajo el título 'El fenómeno migratorio en España. Reflexiones desde el marco de la Seguridad Nacional', ha publicado con 45 colaboraciones de distintos "destacados" profesionales.

"Una simple revisión de los factores que han determinado los problemas más recientes y actuales planteados por las fronteras terrestres de Ceuta y Melilla", concluye con toda lógica el experto, "permite augurar que, de no producirse algún cambio importante e imprevisto, esos problemas seguirán activos en el futuro".

¿Qué hacer? De la Corte plantea actuaciones a corto, medio y largo plazo partiendo de que, presión subsahariana al margen, sobre la movilidad transfronteriza, "esencialmente determinada por factores sociales y económicos y por los altibajos de la relación con Marruecos", tampoco se vislumbran "muchas posibilidades de cambio". A su juicio, "al menos a corto y medio plazo, los problemas de tránsito en la frontera perdurarán, agravando seguramente la situación económica de las ciudades, sobre todo si Marruecos no altera para mejor su política relacionada con la gestión fronteriza".

"La actuación más urgente a promover", concreta, "pasa por mejorar las capacidades de control, vigilancia, contención y gestión de los puestos fronterizos, lo cual implica modernizar sus instalaciones, incorporar medios técnicos sofisticados (por ejemplo, sistemas de escaneado de vehículos para detectar la ocultación de personas y mercancías) y ampliar de forma sustantiva los efectivos policiales destinados a su gestión".

"La actuación más urgente a promover", concreta De la Corte, "pasa por mejorar las capacidades de control, vigilancia, contención y gestión de los puestos fronterizos"

El PSOE ha asegurado que ya está trabajando en ese sentido y que "en junio" estarán operativos controles tecnológicos biométricos que se aplicarán a "todas" las personas y vehículos que crucen el Tarajal. Supuestamente así se acabará con la dantesca situación actual: "Las autoridades fronterizas", asume el informe, "no puedan conocer con total certeza el número exacto de personas que atraviesan los puestos fronterizos, la identidad verdadera de todas ellas y la naturaleza de todas las mercancías que se trasladan".

A juicio del especialista "han de potenciarse, sobre todo, aquellas acciones que vayan dirigidas a prevenir, ordenar y controlar los flujos migratorios irregulares, tratando de actuar sobre ellos en los países de origen y promoviendo políticas de inmigración y asilo más eficaces en el seno de la Unión Europea". Además, "es esencial aumentar los medios dedicados a actuar contra las redes delictivas que potencian la inmigración irregular y otros delitos asociados, como la trata de personas".

Pero también "deben redoblarse los esfuerzos para comprometer a Marruecos en una política de mayor colaboración en materia migratoria, pero, sobre todo, por lo que concierne a la gestión de las fronteras de Ceuta y Melilla y los problemas derivados de su permeabilidad (devoluciones de emigrantes irregulares, asunto de los Menores Extranjeros No Acompañados -MENA-, y otros)".

De todos es sabido que ahora "la intensidad de los esfuerzos es máxima en momentos de entendimiento, pero no es infrecuente que las autoridades marroquíes relajen de vez en cuando la presión ejercida sobre los grupos de inmigrantes irregulares de origen subsahariano que han alcanzado su territorio, lo que de inmediato hace aumentar la presión migratoria sobre las fronteras y vallas de Ceuta y Melilla".

"Hay que buscar alternativas viables al actual modelo que sostiene la economía de Ceuta y Melilla, demasiado dependiente de un comercio irregular que es difícilmente controlable y que tampoco está exento de perjuicios"

En tercer lugar, "a corto plazo" ve "necesario" dar "un tratamiento específico a las complicaciones del tránsito transfronterizo". Ahora no es raro "que, de un día para otro, las autoridades fronterizas de Marruecos pongan trabas al tránsito de porteadoras por los pasos del Tarajal y Beni Enzar, a veces hasta prohibirlo, contribuyendo a congestionar un tráfico fronterizo sumamente denso de por sí, desincentivarlo e incluso colapsarlo". Estos cambios "suelen reflejar los altibajos de las relaciones diplomáticas" y permiten al país vecino demostrar "hasta qué punto la situación de las fronteras terrestres españolas depende de su cooperación".

Por ello a "medio plazo", subraya De la Corte, "hay que buscar alternativas viables al actual modelo que sostiene la economía de Ceuta y Melilla, demasiado dependiente de un comercio irregular que es difícilmente controlable y que tampoco está exento de perjuicios".

La amenaza terrorista

Por añadidura, De la Corte alerta de que "la permeabilidad de los puestos fronterizos del Tarajal y Beni Enzar y los problemas de identificación y control propician diversas actividades ilegales a desarrollar a través de las fronteras de Ceuta y Melilla, tanto las terrestres como las marítimas, en las mismas ciudades y en la Península".

Dicha permeabilidad, entre otras cosas, "expone a estas ciudades al riesgo de infiltración por elementos terroristas dispuestos a actuar o establecerse en alguna de esas dos ciudades o, a través de ellas, en el algún otro lugar de España o del continente europeo".

"Es esencial aumentar los medios dedicados a actuar contra las redes delictivas que potencian la inmigración irregular y otros delitos asociados, como la trata de personas"

"Este riesgo típicamente fronterizo puede verse potenciado tanto por la vecindad con Marruecos, país que continúa enfrentando un grave problema de actividad terrorista de inspiración yihadista, como por la germinación dentro de determinadas áreas de Ceuta y Melilla", avisa en relación con el Príncipe y otras zonas, "de un cierto caldo de cultivo favorable al proselitismo y la captación yihadistas, puesto de manifiesto en sucesivas operaciones policiales realizadas en los últimos años".

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