Eso sí, siempre, insiste el Gobierno ceutí respecto a las concertinas, como ha venido haciendo el presidente Vivas, si se sustituyen por un sistema “igual o más eficaz y menos lesivos” porque, recordó el portavoz del Ejecutivo de Vivas, Jacob Hachuel, “nosotros también nos conmovemos como cualquiera cuando hay un herido”.

“Lo que nunca apoyaremos es que se retiren las concertinas y no se haga nada, las fronteras están para ser respetadas y solo pueden pasar los que tienen permiso”, argumentó el portavoz Hachuel, de lo contrario, advierte, “la Guardia Civil tendría problemas” para hacer su trabajo en el perímetro.

Respecto a las relaciones de ambos lados de la frontera, el Gobierno de Ceuta coincide plenamente con las tesis de este Gobierno, que siguen la línea trazada de los anteriores: “Estamos de acuerdo en que las decisiones que se tienen que tomar en la frontera tienen que tener el consenso con Marruecos, la frontera es cosa de dos, nosotros podemos hacer nuestro trabajo pero también necesitamos que la otra parte haga el suyo, hasta el momento sí que lo están haciendo, no se puede negar que el Gobierno marroquí también se ha está tomando en serio la protección de la frontera”.