Crece la presión contra el mantenimiento del porteo, el comercio transfronterizo, el trasiego 'atípico' de mercancías, el "contrabando" por las fronteras españolas africanas, eso que mueve cientos de millones y suma seis muertas ante las puertas de Ceuta en solo diez meses y un caos que asfixia media ciudad a diario. Con mucha más claridad que los políticos, que se tientan siempre la ropa para no incomodar a nadie, la Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC) ha alertado este juevs de que "la situación de alto riesgo que cada día se vive en los pasos fronterizos del Tarajal en Ceuta y Farhana y barrio Chino de Melilla está poniendo en riesgo la integridad física de los miembros de las Fuerzas de Seguridad y de los propios porteadores, la mayoría de origen marroquí pero también algún ceutí y melillense que se han visto abocados por la crisis a transportar de un lado de las fronteras a otro los fardos del mal llamado 'comercio atípico”.

A juicio de la AEGC, "ni es comercio ni es atípico" porque "lo que hacen los porteadores es contrabando, del que además ellos sacan poco beneficio porque son tratados como mano de obra barata o semiesclava" y porque "ocurre todos los días del año y no una vez de forma casual, es tan poco atípico que cada día colapsan los pasos fronterizos y originan avalanchas que ya han ocasionado muertos".

"Este problema de seguridad en las fronteras de Ceuta y Melilla con Marruecos no sólo se soluciona con personal porque no hay suficientes agentes para atender tal tránsito de personas", ha advertido en un comunicado en el que ha remarcado que "se soluciona llamando a las cosas por su nombre y por tanto dejando los paños calientes y llamar contrabando, que así es como está tipificado en nuestra legislación jurídica, al comercio atípico" y "dejando de llamar porteadores a los hombres y mujeres que son tratados como semiesclavos para que otros se enriquezcan a costa de su salud y del riesgo de sus vidas".

La AEGC ha recordado "a los que tienen en sus manos la solución a este grave problema de seguridad" que ha costado la vida a porteadores en las avalanchas de Ceuta y heridos entre los guardias civiles que "no se puede seguir alargando el problema en el tiempo, porque además, teniendo en cuenta que estamos en alerta 4 antiterrorista no se entiende, a nuestro juicio, que no se haga nada por solucionar esta situación, todos sabemos y saben que controlar el transito diario en estos puntos fronterizos es una labor imposible".

"Por humanidad, por respeto a unos hombres y mujeres que están siendo explotados, por su seguridad y la de los guardias civiles que prestan allí servicio y por la seguridad de todos los ciudadanos", la AEGC exige "que se aplique de verdad la ley y deje de tolerarse el contrabando en estos pasos".

En su última comparecencia parlamentaria al respecto, en noviembre, el secretario de Estado de Seguridad apostó por no ser contundente: "Hay una forma rápida de acabar con este tema: impedir cualquier tipo de transacción comercial en el paso fronterizo, pero a lo mejor sería matar moscas a cañonazos. Ahora bien, ¿mejorarlo? Sí. Estamos tratando de buscar la forma de mejorarlo encajando los intereses de todo el mundo y encajando también el respeto a los derechos humanos, mejorando también la imagen de un paso fronterizo que es responsabilidad española y la calidad de vida de los vecinos de Ceuta y de Melilla que sufren también esta situación, porque las primeras víctimas de ese mal funcionamiento son los vecinos de Ceuta y de Melilla", alegó en respuesta a una pregunta de la senadora andaluza de Podemos Maribel Mora.