Bueno, pues ya tenemos nuestro escándalo de corrupción ceutí. Murcia, Madrid, Galicia, Baleares, Catalúna, etecé, etecé, etecé... Ya nos tocaba.

Curiosamente, y cosa que incomprensiblemente muchos no reconocen, casi todos ellos con las mismas siglas imPPlicadas.

Honestamente, nunca me ha interesado mucho la política local; me pasaba cuando vivía en Jerez (y eso que allí estaba Pedro Pacheco de alcalde, con todo lo que ello implicaba...) y me sigue pasando en Ceuta.

Curiosamente siempre me ha atraído más la política internacional que lo que pasaba en Ceuta, más una crisis en Bolivia que un escándalo en el ayuntamiento ceutí.

Pero claro, es obvio que lo que salta a la vista no puede pasar desapercibido por mucho que no te interese.

Desde que llegué a Ceuta, hace ya unos años era vox populi que esta ciudad es muy "sui géneris". Cuando un partido disfruta de las mayorías absolutas de las que ha disfrutado el PP, la moral se relaja, las buenas costumbres se dispersan, la decencia se difumina. Y lo que es aun más sorprendente: la gente se cree que es intocable.

Hasta donde yo sé, y si no es así me disculpo, tenemos un ayuntamiento donde ni siquiera hay una relación de puestos de trabajo y con la agravante que ni la oposición se planta para resolver eso, ¿algo que ocultar?

Eso ha dado pie a verdaderas contrataciones a dedo basadas únicamente en contactos personales, basadas en el lameteo de culo a la consejera o al consejero de turno: asesores, secretarías, empresas municipales, incluso funcionarios...

Y todo ello, obviamente, y a fecha de hoy lo sabían todos los ceutíes.

Todos dicen ahora que era lógico lo que está pasando, que una persona con un sueldo x no podía tener 3 casas, 2 coches...

Pregunto: ¿y por qué no se denunciaba? ¿Tantas bocas agradecidas hay en este ayuntamiento?

Pues parece que sí. Lógicamente todo eso se traducía en votos, muchos, así siempre es más fácil tener mayorías.

Algunas contrataciones eran escandalosas, gente sin apenas preparación, que apenas sabía hablar, que si los pones a escribir te puedes echar las manos a la cabeza. Ojo, muchos siguen ahí...

Todo ello en perjuicio de gente muy válida, gente que se prepara oposiciones, gente que trabaja duro, gente honesta, gente que sufre, pero que ni conoce a nadie, ni se ha liado con nadie...

Ahora salta el escándalo de las viviendas, ojo, podía haber saltado cualquier otro hace mucho, las barbaridades cometidas al amparo de la laxitud de la decencia han sido tantas que podríamos ser noticia nacional (no descarten que lo seamos en breve).

Escribo y siguen deteniendo a gente, la madeja se lía; no quiero ni imaginar las llamadas que se están haciendo estos días para intentar tapar mierda o callar bocas. 

Muchos implicados son de peso y en una ciudad tan pequeña me pregunto: ¿sentirán vergüenza cuando pasean por la calle y los miran o ni siquiera eso les queda ya?

Y por supuesto: todos lo sabían, claro, todos...pero todos callaban.

Ahí se pasean por la calle con aire de altivez, con prepotencia, con importancia, cuando lo único que han hecho es ser amigo de, conocer al tipo tal, estar desde pequeño en el partido tal (ese partido que tanto ama a España), o lo que es peor, arrastrarse o lamerle el culo la político cual.

Pues bien, empieza la fiesta, prepárense para posibles sorpresas. Cuando la moral se relaja la gente suele dejar pistas...

Sentémonos a ver la peli.