En el Consejo de Administración de ACEMSA el  Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía (MDyC) ha exigido a la empresa que planifique “de una vez por todas el cambio de la red de suministro a medio plazo”.

El MDyC  no sólo ha votado en contra de las cuentas anuales presentadas por Emilio Carreira por esta razón, sino por lo que consideramos “graves deficiencias en su formalización, debido a la falta de transparencia de la sociedad, cuestión que creíamos era a los partidos de la oposición pero la propia empresa auditora se queja de que no se ha recibido respuesta, lo que consideramos que afecta a la fiabilidad del informe de auditoría y por ello de la veracidad de las cuentas presentadas”.

Para el MDyC  es una “tomadura de pelo” que la dirección de la empresa señale que “la existencia de una infraestructura material capaz para dar cobertura a las necesidades actuales y cuya calidad, estado de conservación y antigüedad, unidos al desarrollo permanente de las instalaciones permitan asegurar los niveles actuales de cobertura por un plazo suficientemente largo de tiempo” cuando, apuntan, las pérdidas de agua se han elevado al 46,76% del total que la empresa debe abonar a sus suministradores el año pasado.  Unas pérdidas que, subrayan, han aumentado con  relación al año 2015 y que provocan unas graves pérdidas económicas a la sociedad y de las que la gerencia de la empresa no hace mención alguna en los distintos documentos presentados.

“Como es normal en la nefasta gestión que realiza en las empresas municipales el Desgobierno del Sr. Vivas se han tenido que provisionar un total de 1.155.441,66 euros por reclamaciones presentadas por empresas, organismos oficiales y particulares, que desconocemos las causas pero que la inmensa mayoría deben suponer obras y servicios realizados sin el respectivo contrato. Así una empresa ha logrado que euros que por supuesto no han sido recogida en la cuenta de resultados, lo que provocaría que los beneficios se convirtieran en una pérdida de 233.244,16 euros, además que sin las subvenciones que inyecta cada año la ciudad estaría en quiebra”.

El MDyC también quiere exigirle al Ejecutivo de Vivas que transfiera los fondos a los que se compromete a las empresas municipales para impedir que la falta de fondos les impida pagar a sus proveedores, a los que tarda, denuncian, en abonar sus facturas una media de 6 meses (147,37 días más los 30 de inicios, total 177,37 días). “Lo que provoca que sólo las grandes empresas puedan soportar esos plazos de financiación y en unos años se acabe con la competencia”, reprochan.