Dice una buena amiga mía que de una u otra manera en mis artículos siempre hablo de política.

Se equivoca, si los cojo todos hay un porcentaje de ellos nada desdeñable que hablan de otras cosas.

Pero si lo piensa tendrá sus motivos, así que hagámosle caso.

Como dice otro amigo mío, que una persona se muestre es digno de elogio, que muestre sus debilidades, sus pensamientos, sus inquietudes. Bien, mostrémonos.

Soy de las personas que sufren cuando ven a un animal atropellado en la calle, lo veo y me cambia el carácter. De hecho tengo a "mi gato blanco" callejero al que pongo de comer en la calle (claro, si es callejero...).

Aunque cada vez son más, empiezan a conocerme. Me siento feliz cuando los veo comer.

Soy de las personas que odian la hipocresía, y al mismo nivel la mezquindad. Sí, ya sé que todos diréis lo mismo, pero si fuese verdad lo que todos decís no habría gente hipócrita, mezquina, y os garantizo que hay, existen, están, son, pero en su mundo mental paralelo no lo ven.

Tontos no, pero mezquinos sí.

No soporto la injusticia, de nunca, me desquicia, la pena es que no siempre tengo las fuerzas para combatirla, ¿por qué? Porque soy algo cobarde, una pena, tengo que vivir con ello. Soy de los que piensa que si yo robo y me castigan deben castigar a todos los que roban, si yo hago mal y me sancionan deben sancionar a todos los que hacen mal; es un principio elemental, ¿verdad? Pues no, como decía aquel siempre hubo ricos y pobres.

Aunque como dice otro amigo mío: “Tú preocúpate de ti". Y no le falta razón, es solo que lo injusto me desquicia. Ya lo decía Kant: “actúa como si de tus actos dependiera la humanidad". ¿Conocerán a Kant los mezquinos? No sé, me extrañaría, ¿mi pena? No actúo como dice Kant, una pena, lo asumo.

Me enervan los que "tienen" poder y se lo creen, los que aprovechan ese poder para imponer sus criterios, sin más, sin argumentar, sin razonar. Claro, lo mismo es que no les interesa razonar, el poder implica tener que mirar hacia otro lado en muchas ocasiones... Además, normalmente, esos que con poder son altivos y elatos se convierten en cobardes y mezquinos cuando lo pierden, y nadie es eterno.

Me encanta, me enamora la buena gente, la gente con buen corazón, me ganan, me tendrán siempre a su lado, la lealtad es una virtud, virtud que tengo, o perdón, virtud que creo tener. "La gente no sabe cómo es, la gente cree que sabe cómo es". Conozco a algunas de esas personas, ojalá fuesen más (pero no, parece que el amigo Hobbes tenía más razón que Rousseau) pero a esas las quiero de verdad, ¿lo mejor? Ellos sabes quiénes y ellos saben quién soy yo.

Amo a los niños, me parecen lo más noble y puro del mundo. No entienden de intereses, ni de conveniencias, no planean sus acciones en función de, no calculan sus actos, no tienen dobleces, son auténticos.

Amo a mi perro, es mi vida, me hace feliz, me ilusiona llegar a casa y verlo. Me ilusiona que coja la babucha y me la traiga, me alegra verlo correr, me alegra verlo saltar, me encanta ver la tele con él, dormir con él. No es mezquino, no es falso, no es hipócrita, no es vulgar, es León, simplemente León.

Bueno, ¿ves amiga? Ni Venezuela, ni coletas, ni paro, ni corrupción, ni Panamá, ni los eres, ni Borbones amnistiados, ni, ni...

Solo mostrarse, mostrarse un poco.

Sean felices, inténtenlo, a pesar de la mezquindad.