La Ciudad ha reservado un hueco en el intercambio de metros cuadrados con los propietarios de la Manzana del Revellín para albergar un Museo de la Virgen. Y no se trata de una expresión chusca  para describir un museo enorme sino exactamente eso: un Museo de la Virgen, concretamente de la Virgen de África, Patrona de Ceuta. Será la única superficie que tendrá un destino cercano al uso cultural, fin al que una sentencia obligaba a destinar los edificios del edificio diseñado por Álvaro Siza.

Tras el convenio entre la Ciudad y el Banco Mare Nostrum e Isolux-Corsán para aumentar la superficie destinada a uso comercial a cambio de la cesión del espacio restante para uso público, el Gobierno de Ceuta será propietario de alrededor de 900 metros cuadrados, la práctica totalidad situados en el edificio vacío con salida a la calle Padilla, además de dos locales en los bajos del conservatorio, en el extremo opuesto de la plaza Nelson Mandela.

Dos locales de los que solo uno está ocupado durante todo el año por la Asociación de Vecinos del Centro. El que queda libre es el elegido por la Ciudad para albergar el Museo de la Virgen de África, con el visto bueno del Consejo de Hermandades y Cofradías. El museo lleva un tiempo en cartera barajándose diferentes ubicaciones, entre ellas el actual Museo de las Siete Esencias del Ángulo de San Pablo, en las Murallas Reales, sin actividad.

Finalmente la Ciudad se ha decantado por la Manzana del Revellín, un espacio céntrico, más amplio y alto de lo que parece desde el exterior, señalan fuentes de la Ciudad, y en el que se instalará, entre otras piezas, una reproducción del paso de Semana Santa de La Patrona.

El Museo de la Virgen de África es uno de los cinco museos que el Gobierno planea hasta 2018, uno de ellos ya inaugurado, el Museo Bertuchi, de carácter temporal, un Centro de Interpretación de las Murallas Reales, el Archivo Municipal, un Museo de la Ciudad.