Widad Mohamed, diputada en la Asamblea por MDyC

He sentido vergüenza ajena ante ciertos comentarios que lo único que desprenden es odio e ignorancia. Odio en su máxima expresión: "Expulsemos a todos los extranjeros del país" o el ya tan famoso, "Vete a Musulmania" y qué decir del tan arraigado "ellos" y "nosotros".

Sabemos que el odio no construye, que no lleva a ninguna parte y que jamás de los jamases ha traído nada bueno. Y como también sabemos, el odio, en la mayoría de las ocasiones, surge de la propia ignorancia, del propio desconocimiento. Entonces, ¿Por qué seguimos tolerando actitudes de intolerancia y de falta de humanidad? ¿Es lógico que paguen justos por pecadores? ¿Te gustaría que te culpabilizaran de actos atroces que jamás has cometido?

Se suele decir que los inocentes no tienen porqué defenderse, pero creo que aquí se olvidaron de añadir el depende de quién seas, ya que muchas veces, dependiendo de las etiquetas que los prejuicios y estereotipos que el generalizar te otorgan, el silencio automáticamente te sentencia.

La bondad no debe rendirse nunca. Y los buenos ejemplos, menos todavía. La sociedad barcelonense, así lo ha demostrado. Es el ejemplo más actual de superación y convivencia. Ha demostrado estar a la altura de la solidaridad y el respeto, ante un hecho tan atroz como el que hemos vivido y sufrido recientemente, que ha golpeado el corazón de los barcelonenses y de todos los españoles que compartimos un mismo sentimiento de rechazo, indignación y condena ante tan terroríficos actos. No tengo dudas, han ganado la paz y la esperanza. Ha ganado el bien frente al odio.

Por tanto, ni el odio ni las reacciones que nacen del desconocimiento y de la propia ignorancia, deben tener cabida en una sociedad ejemplar como la nuestra.

La solidaridad y la esperanza es lo que nos caracteriza, y eso nunca debe dejar de ser así. Aunamos esfuerzos para hacer de la solidaridad y el respeto nuestra guía social. De nosotros depende construir un mundo mejor en empatía y sin miedos. Creamos en la buena gente, en la esperanza y en la justicia.